Uno de los principales desafíos del siglo XXI es cómo hacer realidad la sustentabilidad de la aviación frente a las altas huellas globales que genera esta industria. El transporte aéreo se ha convertido en un mal necesario a medida que más personas e industrias dependen de él, creando un dilema entre la economía y el medio ambiente.
El sector de la aviación, si fuera un país, sería una de las 10 naciones más contaminantes del mundo, quienes emiten en conjunto más de dos tercios de todo el carbono emitido cada año. La aviación también es una de las fuentes de emisiones individuales más altas y de más rápido crecimiento. Un solo viaje internacional realizado por una persona, emite más carbono que un habitante de un país en vías de desarrollo durante un año.
Las operaciones en tierra, realizadas principalmente en los aeropuertos, constituyen un aspecto importante del sector. Los aeropuertos actúan como interfaz entre el acceso terrestre al espacio aéreo y el acceso aéreo a tierra. Además, los aeropuertos ya no son solo centros de transporte, son centros industriales de pleno derecho, que se convierten en bulliciosos centros de negocios, hoteles y otras conexiones de transporte. Esto se está tornando rápidamente en un problema, ya que las emisiones de las operaciones terrestres tienden a tener un impacto adicional y más directo en la calidad del aire local. La creación de aeropuertos sostenibles, por lo tanto, se vuelve esencial para crear un sector de la aviación más amigable con el ambiente.
Una gran contribución en esta dirección proviene de la India, dado que los aeropuertos indios están tomando cada vez más la energía solar como una alternativa energética clave.
Un ejemplo de ello es el Aeropuerto Internacional de Cochin, el cual se convirtió en el primer aeropuerto alimentado únicamente con energía solar del mundo, por lo que recibió el premio Champions of Earth 2018, el mayor honor ambiental otorgado por Naciones Unidas. Además, desde el año 2015 cuenta con un excedente en su producción de energía (a partir de fuentes renovables), que le otorga una sostenida neutralidad energética.
Los aeropuertos de Delhi, Mumbai y Chandigarh ya han instalado plantas de energía solar para obtener energía verde y no contaminante para sus operaciones. El aeropuerto de Bangalore recientemente presentó una licitación para un proyecto solar de capacidad de 2 MW y el aeropuerto de Hyderabad tiene la intención de instalar una planta solar de 5 MW. Si bien existen múltiples formas "verdes" de generación de energía, varios aeropuertos en la India han optado por la energía solar como solución. También se están implementando otras fuentes de generación de energía limpia, como la hidroeléctrica y la eólica, aunque no tanto como la solar; esto se debe a que la mayoría de las regiones del país del sur de Asia disfrutan de un abundante suministro de luz solar durante todo el año, por lo que la energía solar parece una opción obvia.
Otras iniciativas vigentes en la actualidad incluyen la incorporación del uso de biocombustible para el transporte aéreo; la creación de un sistema eficiente de seguimiento de vuelos con el fin de optimizar el tiempo de despegue y aterrizaje de vuelos; y el tratamiento y manejo adecuado de residuos sólidos y aguas residuales, entre otras. Este conjunto de iniciativas, puede ayudar a hacer realidad los sueños de una aviación civil sostenible.