¿Después de la pandemia, el cine volverá a ser lo que era? ¿Deberá adaptarse a la dinámica de otras formas de consumo? ¿La tecnología transformará el ritual de la sala? Son muchos los interrogantes a los que se enfrentan la industria y sobre todo el cine independiente, pero el Covid-19 sólo acentuó la incertidumbre. Que una película mainstream como la saga de “Trolls” vaya directo a una plataforma digital es un indicio de un cambio de paradigma. También que Hollywood haya aceptado como candidatas para su próxima edición a películas estrenadas en plataformas digitales. O que el festival de Tribeca haya entregado sus premios a pesar de todo. Pero independientemente de las formas de consumo y distribución de la industria impulsada por la plaga contemporánea, los hábitos cambiaron. ¿El cine debería adaptarse para sobrevivir como ocurrió con la industria editorial cuando apareció el e-book, la de la música cuando irrumpió Spotify o los medios de comunicación con las redes? ¿Cómo transformaron esas herramientas la experiencia de los consumidores? Una respuesta la dio el Sistema de Información Cultural de la Argentina. Su última encuesta sobre consumos culturales era de 2013, cuando la web equivalía a una PC y una conexión a internet. En 2017 ese organismo del Ministerio de Cultura de la Nación publicó los datos de una nueva encuesta entre personas de 13 a más de 65 años sobre los modos de consumo de música y recitales según género, teatro, radios, plataformas de streaming, cine, cable, redes sociales e información a través de diarios y portales de internet. Sólo un par de datos referidos al ámbito audiovisual argentino: en el cine, en 2017, el 55 % de las entradas se vendieron a jóvenes de entre 12 y 17 años y sólo el 9,6 % a los mayores de 65 años, y el género más consumido fue la acción. Con esos datos, se podría deducir que las salas no desaparecerán, aunque posiblemente la producción continuará la tendencia de satisfacer la demanda de esa franja etaria. De hecho, según BoxOfficeMojo, los filmes más taquilleros de los últimos cinco años fueron “Avengers: End Game”, “Pantera Negra”, “Star Wars”. “Episodio VIII”, “Buscando a Dory” y “Mundo Jurásico”, seguidas de una extensa lista de franquicias que comienza en 1977 con “Star Wars. Episodio IV”. En tanto, Netflix en 2017 fue la opción más elegida por el 53 % de los encuestados del país frente a otras opciones como el DVD que se redujo al 5,9 %. Para tener en cuenta: el consumo de contenidos audiovisuales con la televisión como soporte, en 2017 fue del 95 % frente al 4,8 en los celulares, pero hoy existen series grabadas especialmente para ese dispositivo. Los resultados de la encuesta -aunque fueron hechas hace tres años en los que el acceso a la tecnología continuó avanzando- sugieren una respuesta sobre algunos interrogantes que parecen ir siempre detrás de los hechos consumados.