El saliente presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se irá de Washington el miércoles 20 de enero por la mañana, apenas horas antes de la asunción de su sucesor, el demócrata Joe Biden, informaron varios medios estadounidenses. Camiones de mudanzas fueron vistos frente al Ala Oeste de la Casa Blanca retirando cajas y bienes muebles este viernes.
El mandatario republicano, quien ya anunció hace días que no estará en la ceremonia de juramentación de Biden, volará a su club privado de golf Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, donde tiene la intención de instalarse.
Aún así, la mudanza de Trump ya comenzó, al punto que se viralizaron en las redes sociales varias imágenes de camiones en la puerta de la Casa Blanca, cajas apiladas en los jardines y hasta empleados trasladando cuadros y bustos.
Dos de esas imágenes son emblemáticas: en una, un empleado carga un busto del exmandatario Abraham Lincoln, y en otra otro trabajador, de traje, lleva una fotografía enmarcada de lo que parece una cumbre internacional.
Cada presidente de EEUU utiliza patrimonio de los museos federales para decorar la Casa Blanca según su gusto, y la prensa publicó en su momento que el mismo Trump había elegido el busto de Lincoln. Con el recambio de jefe del Ejecutivo, todos los objetos vuelven a sus respectivos museos.
El Departamento de Estado informó que Biden pasará la noche del martes en la Blair House, una mansión ubicada muy cerca de la Casa Blanca y destinada a hospedar a jefes de Estado extranjeros en sus visitas oficiales a Washington.
Esa invitación es una tradición entre los presidentes salientes y entrantes. La Blair House fue construida en 1820 y funcionó originalmente como la vivienda del octavo Cirujano General del Ejército de Estados Unidos, Joseph Lovell, y 16 años después fue comprada por un amigo cercano del presidente Andrew Jackson (1829-1837).
La mayoría de las imágenes de camiones y cajas que circularon hoy fueron sobre el edificio de oficinas Eisenhower, situado en el Ala Oeste o West Wing de la Casa Blanca.
En Twitter fueron muchos los que festejaron las imágenes con comentarios mayormente irónicos acerca de la salida de Trump.
Biden recibirá el mando de la potencia norteamericana el miércoles próximo 20 de enero, en una ceremonia tradicional, aunque con un desfile virtual con la presencia de mil asistentes presupuestados. La vicepresidenta Kamala Harris también asumirá el mismo día. Pero esa ceremonia, una tradición de la democracia estadounidense, no tendrá por primera vez a uno de sus protagonistas: el presidente saliente, en este caso Donald Trump.
La ausencia de Trump lo convierte en el cuarto mandatario que no está en la jura de su sucesor, después de que hicieran lo mismo John Adams en 1801; John Quincy Adams -hijo del expresidente John Adams- en 1829; y Andrew Johnson, en 1869.
La administración de Biden prevé una limpieza a fondo de la Casa Blanca antes de la toma de posesión. Según la cadena NBC, el nuevo gabinete estimó un presupuesto de casi medio millón de dólares para esa tarea, que incluyen partidas para limpiar alfombras y cortinas. No se trata solo de una cuestión de gustos: es que la administración Trump se hizo tristemente famosa por su total descuido ante el Covid-19, y el virus hizo estragos entre las filas de la gestión del todavía presidente, incluyéndolo a él mismo, que debió ser brevemente hospitalizado.