Una tormenta de polvo afectó a Irak este martes, causando hospitalizaciones y el cierre temporal de los aeropuertos internacionales de Bagdad y Nayaf. Luego de una primera tormenta que envolvió la mayor parte del país a finales de la semana pasada, la capital y el centro de Irak se despertaron nuevamente sumergidos bajo una manta de polvo rojiza.
"Ha habido hospitalizaciones por problemas respiratorios, pero la mayoría son casos benignos", declaró Saif Al Badr, portavoz del ministerio iraquí de Salud.
En las calles de Bagdad, la gran mayoría de los transeúntes portaban máscaras desechables para protegerse del polvo, que ya reposaba sobre edificios y coches, según periodistas de la AFP.
Tormenta de polvo
Decenas de hospitalizados mientras Irak se ve envuelto por una tormenta de polvo
Gracias a una mejoría de las condiciones climáticas, en la tarde del país de medio oriente los aeropuertos pudieron volver a funcionar con normalidad.
Cuatro días atrás, una tormenta de arena invadió Irak y causó la muerte de cuatro personas en el distrito Tuzhurmatu de Salahaddin.
"Las principales causas son el déficit de precipitaciones, la aceleración de la desertificación y la ausencia de cinturones verdes" en torno a las ciudades, capaces de atenuar sus efectos, indicó el director de los servicios meteorológicos, Amer Al Jabri, a la AFP. Además, aseguró que estos fenómenos son "frecuentes" durante la primavera.
Irak es uno de los países más vulnerables al cambio climático y la desertificación. En noviembre pasado, el Banco Mundial estimó que, debido a esto, el país podría sufrir una caída del 20% de sus recursos hídricos de aquí a 2050.