Barack Obama ordenó una investigación de ciberataques provenientes de Rusia que se verificaron durante la campaña presidencial de 2016. Lo anunció una asesora de Obama, en medio de crecientes acusaciones de la interferencia rusa a favor del presidente electo Donald Trump. Los demócratas, que perdieron las presidenciales del pasado 8 de noviembre, sufrieron el ataque de hackers, que todo indica responden al Kremlin, durante su campaña primaria. La sospecha es que los piratas informáticos de Vladimir Putin han influido en el resultado final de las elecciones.
"El presidente ordenó a la comunidad de inteligencia realizar una investigación completa de lo ocurrido en el proceso electoral de 2016", dijo Luisa Monaco, asesora de Obama en materia de seguridad interior. Monaco agregó que Obama espera un informe antes de que culmine su mandato el próximo 20 de enero, cuando el republicano Donald Trump asumirá las riendas de la Casa Blanca. "Es posible que hayamos cruzado un nuevo umbral, y nos corresponde tenerlo en cuenta, revisarlo, y llevar a cabo alguna acción complementaria, para entender lo que ocurrió y sacar las lecciones aprendidas", dijo en un desayuno de prensa Monaco, consejera de Obama en antiterrorismo y seguridad interior. El FBI ya tiene una investigación abierta sobre el caso.
Existen pocos precedentes de intervención extranjera en unas elecciones estadounidenses. Y menos en favor de un candidato que ganó y será el próximo presidente.
Trump, que durante la campaña multiplicó expresiones de admiración hacia el ruso Vladimir Putin, ha rechazado en numerosas ocasiones la idea de que Moscú tuviera algo que ver con las filtraciones de correos electrónicos privados que dañaron a su rival demócrata durante las primarias demócratas. Ese daño se trasladó a la campaña presidencial. Durante los debates televisivos con Hillary Clinton, Trump se negó a condenar esas filtraciones, obra según se dijo de WikiLeaks, la web del cuestionado Julian Assange. Sin embargo, se cree que detrás de WikiLeaks están los servicios de espionaje del Kremlin, con mucho que ganar con una victoria de Trump. Hillary Clinton es una crítica abierta de las políticas de Putin. Ahora, el presidente ruso tendrá a un amigo en la Casa Blanca y no a una adversaria.
Ante el temor de que el tema quede enterrado cuando Trump asuma, legisladores demócratas de alto rango pidieron que Obama publique los detalles del caso. "Al erosionar la confianza de los estadounidenses y los extranjeros en las instituciones de Estados Unidos, Rusia debilita a nuestro país y siembra inestabilidad e incertidumbre global", señalaron los líderes demócratas de la Cámara de Representantes en una carta enviada a Obama.
El 7 de octubre el Departamento de Seguridad Interior y el director de Inteligencia Nacional concluyeron que Rusia había pirateado las cuentas de correo de personas y organizaciones políticas con el fin de "interferir en el proceso electoral" estadounidense. Las dos agencias hacían referencia a la filtración de WikiLeaks y otros sitios de los e-mails robados de las cuentas del asesor de Clinton John Podesta y del Comité Nacional Demócrata.
Susan Hennessey, una ex abogada de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y experta en ciberseguridad de la Brookings Institution, dijo que había motivos sólidos para la preocupación, y que no era mero "politiqueo" por parte de perdedores resentidos. "Fue una elección muy ajustada, y fue un acontecimiento significativo. Por eso es importante tener una respuesta realmente seria", dijo Hennessey.
Pero los demócratas, que ya fueron informados en privado por agentes de inteligencia, sugieren que hay algo más que el pirateo informático del comité, y que se tienen que hacer públicos esos hechos. En un gesto poco frecuente, el senador Ron Wyden y otros seis demócratas del Comité de Inteligencia del Senado exhortaron a Obama en una carta del 29 de noviembre para que revelara más sobre este tema. "Creemos que hay más información relativa al gobierno ruso y la elección estadounidense que debería ser desclasificada y divulgada".
Publicados a cuentagotas durante la campaña, la filtración de los correos claramente tuvo un impacto muy negativo para Clinton y los demócratas. Las comunicaciones internas del Comité Nacional Demócrata (DNC) publicadas justo antes de la convención forzaron la dimisión de la presidente del DNC, Debbie Wasserman Schultz. Los hackers también sacaron a la luz discursos de Clinton en Wall Street, algo que la campaña había intentado mantener en secreto. Allí Hillary habla con crudeza de cómo tener un doble discurso, uno para la gente común y otro para los inversores financieros.
A pesar de las conclusiones de la inteligencia estadounidense, Trump rechazado que su aliado de Moscú estuviera detrás de las filtraciones. Cuando se le preguntó el miércoles en una entrevista con la revista Time si la inteligencia estaba politizada, Trump respondió: "Creo que sí".
Tras los comentarios de Trump del miércoles, el senador republicano Lindsey Graham anunció que mantendrá audiencias sobre esta cuestión el año que viene.
desconfianza. Putin y Obama cruzan un frío apretón de manos el 28 de septiembre de 2015 en la ONU.