Nicolás Maduro asumió hoy como presidente de Venezuela ante miles de partidarios, en una accidentada ceremonia que no contó con la presencia de la oposición, que aún no reconoce su ajustada victoria en los comicios.
Nicolás Maduro asumió hoy como presidente de Venezuela ante miles de partidarios, en una accidentada ceremonia que no contó con la presencia de la oposición, que aún no reconoce su ajustada victoria en los comicios.
Maduro recibió la banda presidencial de manos de una de las hijas de su fallecido mentor Hugo Chávez, cuando la autoridad electoral aún prepara una auditoría de los votos para superar la crisis política del país petrolero.
“Lo juro hoy, 19 de abril, por el legado eterno de los Libertadores, por Dios, por Cristo redentor, por el pueblo de Venezuela, por la memoria eterna del comandante supremo (Chávez), que cumpliré y haré cumplir esta Constitución”, dijo Maduro, un ex chofer de autobús de 50 años.
Minutos después un desconocido interrumpió su discurso al treparse al estrado y arrebatándole el micrófono. El joven de chaqueta roja intentó pedirle ayuda al mandatario antes de ser capturado. “Ha fallado la seguridad totalmente, pudieron darme un tiro aquí fácilmente”, se quejó Maduro tras atravesar el momento de extrema tensión ante una veintena de mandatarios.
Elecciones. Maduro ganó las elecciones del domingo por menos de 300 mil votos de diferencia sobre su rival opositor Henrique Capriles, quien apeló el resultado y solicitó contar voto por voto. Los resultados mucho más cerrados de lo previsto provocaron choques en las calles que, según el Gobierno, dejaron ocho muertos y algunos destrozos. Incluso Maduro denunció un intento de golpe de Estado en el polarizado país petrolero.
Una parte de la ciudad celebraba asunción con estruendosos cohetes y la otra batía cacerolas en protesta. Capriles pidió que durante la asunción de Maduro, sus seguidores pusieran música de salsa y batieran cacerolas a todo volumen. “Que se oiga ese Salserolazo en toda Venezuela! La voz del Pueblo! El Gobierno 'mientras tanto'”, escribió Capriles en la red social Twitter. En un espaldarazo regional, los presidentes sudamericanos se reunieron el jueves por la noche con Maduro en una cumbre extraordinaria en Lima.
Aunque lo respaldaron, también le pidieron que bajara el tono de la pugna con la oposición. Capriles, que reclamaba que se abrieran todas las urnas para contar las papeletas, aceptó el mismo jueves la alternativa de la autoridad electoral: abrir una muestra representativa que consiste en 12.000 cajas con los comprobantes de votos y además ampliar la auditoría electrónica al 100 por ciento de las actas. El Consejo Nacional Electoral (CNE) no precisó cuándo iniciará la auditoría, pero dijo que tomaría cerca de un mes.
Miles de venezolanos enfundados en camisetas rojas del partido chavista festejaban a su nuevo presidente bailando, agitando banderas en las calles aledañas a la Asamblea. A la ceremonia asistieron unos 17 jefes de Estado, desde la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner hasta la brasilera Dilma Roussef. “Tenemos una misma historia desde hace 200 años atrás (...), con seguridad ahora se profundizará un trabajo conjunto para el bien de nuestros pueblos”, dijo el boliviano Evo Morales en el aeropuerto a su llegada. (Reuters)