Al menos 18 personas murieron y más de 30 resultaron heridas este domingo en Myanmar cuando la policía y las fuerzas militares reprimieron con extrema violencia manifestaciones pacíficas, según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU. Las muertes hacen del domingo el día más mortífero desde que los militares tomaron el poder el 1º de febrero.
Cuando las manifestaciones contra el golpe de estado militar que derrocó al gobierno democráticamente elegido de la líder civil Aung San Suu Kyi entraron en su cuarta semana el sábado, las fuerzas de seguridad iniciaron una violenta represión de los manifestantes en pueblos y ciudades de todo el país.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU dijo que había recibido "información creíble" sobre el uso de la fuerza letal contra manifestantes pacíficos en "varios lugares" de Myanmar este domingo.
"Según los informes, se produjeron muertes como consecuencia de los disparos de munición real contra las multitudes en Yangon, Dawei, Mandalay, Myeik, Bago y Pokokku", señaló un comunicado de la portavoz de la Oficina de DDHH de la ONU Ravina Shamdasani. También señaló informes sobre el uso de gases lacrimógenos, granadas de estruendo y de aturdimiento.
La declaración condena la "escalada de violencia" e insta a los militares a "detener inmediatamente el uso de la fuerza contra los manifestantes pacíficos", señalando que "el pueblo de Myanmar tiene derecho a reunirse pacíficamente y exigir la restauración de la democracia". "Estos derechos fundamentales deben ser respetados por los militares y la policía, y no ser respondidos con una represión violenta y sangrienta", dijo Shamdasani.
La oficina también dijo que la policía había detenido al menos a 85 profesionales de la medicina y estudiantes, junto con siete periodistas durante las manifestaciones del domingo, señalando que más de 1.000 personas habían sido "detenidas y encarceladas arbitrariamente" en febrero, incluyendo "miembros del gobierno democráticamente elegido".
La declaración repipte el llamamiento de la ONU a la liberación de cualquier persona detenida arbitrariamente. "La comunidad internacional debe solidarizarse con los manifestantes y con todos aquellos que buscan el retorno a la democracia en Myanmar", decía.
En un tuit, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken condenó la violencia en el país. "Condenamos la abominable violencia de las fuerzas de seguridad birmanas contra el pueblo de Birmania y seguiremos promoviendo la rendición de cuentas de los responsables. Estamos firmemente con el valiente pueblo de Birmania y animamos a todos los países a hablar con una sola voz en apoyo de su voluntad", dijo. Birmania es el antiguo nombre de Myanmar, y muchos aún hoy la llaman de ese modo.
Se escuchan disparos
La agencia Reuters informó anteriormente de que la policía de Myanmar había matado a tiros el domingo a al menos siete manifestantes y había herido a varios más, citando fuentes políticas y médicas, así como medios de comunicación locales.
En la mayor ciudad, Yangon, un manifestante recibió un disparo mortal cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes, según Reuters, citando a un médico del hospital. El médico, que pidió no ser identificado, dijo que el manifestante fue llevado al hospital con una herida de bala en el pecho. El medio de comunicación local Mizzima también informó de la muerte en el municipio de Thingangyun, en Yangon.
También en Yangon, una mujer murió de un presunto ataque al corazón después de que la policía disolviera una protesta de profesores con granadas de aturdimiento, según Reuters.
En el sur del país, tres personas murieron y más de una docena resultaron heridas cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes en la ciudad de Dawei, según el medio de comunicación Dawei Watch. El político local Kyaw Min Htike confirmó que la policía había disparado a los manifestantes en Dawei.
El medio de comunicación local Myanmar Now informó de que dos personas habían muerto en una protesta en la segunda ciudad más grande, Mandalay, según Reuters.
La policía y el portavoz del consejo militar gobernante no respondieron a las llamadas telefónicas para que respondieran sobre estas denuncias. Los videos publicados en las redes sociales muestran la escalada de enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
En las imágenes del distrito de Hledan, en Yangon, se oyen disparos. Los medios de comunicación locales informaron de que al menos cinco personas resultaron heridas en esos enfrentamientos. También se oyeron disparos en una transmisión en directo publicada en las redes sociales por medios locales desde el municipio de Tamwe, en Yangón, en la que se veía a una multitud de manifestantes huyendo de la policía. Al menos cinco estudiantes fueron detenidos el domingo en las protestas en otros lugares del centro de Yangon.
Este domingo fue el segundo día de la intensificación de la represión militar contra los manifestantes antigolpistas, en la que se ha detenido a cientos de personas, entre ellas, periodistas. El sábado, en pueblos y ciudades de todo Myanmar, las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos, balas de goma, cañones de agua y dispararon sus armas al aire para dispersar a los manifestantes.