La conmoción en Estados Unidos sobre el misterioso estado de salud de Hillary Clinton, forzada a descansar por los médicos, obligó al presidente Barack Obama a salir al ruedo de la campaña en su reemplazo. Su marido, Bill Clinton, la reemplazará inmediatamente después en California. Hillary, que según su campaña iba a tomarse 48 horas de descanso, ayer amplió hasta el viernes ese reposo forzado. Oficialmente, la ex secretaria de Estado padecería una neumonía. Pero el episodio del video de su descompostura en Nueva York el domingo sigue sobrevolando la campaña electoral, ya en su recta final con vistas al decisivo voto el próximo 8 de noviembre, cuando Clinton deberá enfrentarse a Donald Trump.