China activó con éxito este viernes su reactor experimental de fusión nuclear más avanzado. El anuncio chino es un gran paso adelante en este tipo de energía nuclear limpia: el reactor trabajó fusionando átomos de hidrógeno durante 101 segundos, un tiempo muy superior al logrado anteriormente por otras naciones. Alcanzó la temperatura de 120 millones de grados, unas diez veces la temperatura que tiene el núcleo del Sol.
Paso a paso, la ciencia y la tecnología se afianzan para conseguir replicar la energía ilimitada y limpia de las estrellas aquí, en la Tierra. El reactor de China mantuvo el plasma a 120 millones de grados centígrados o Celsius durante 101 segundos, «un experimento clave hacia la prueba final de demostración de funcionamiento de un reactor de fusión», afirma la agencia estatal Xinhua.
El avance ha sido anunciado por Gong Xianzu, investigador del Instituto de Física del Plasma de la Academia de Ciencias de China (ASIPP), que está a cargo del experimento realizado en Hefei,
China cuenta con el reactor Tokamak HL-2M, el dispositivo de investigación experimental de fusión nuclear más grande y avanzado del país, en la provincia de Sichuan (suroeste). Se trata de una cámara de confinamiento magnética que genera un fuerte calor para fundir núcleos atómicos de hidrógeno, tal como ocurre en el núcleo de las estrellas.
A este reactor se le conoce con el nombre de "sol artificial", debido a la temperatura que puede superar los 150 millones de grados, según Xinhua, es decir diez veces el calor producido en el corazón mismo del Sol.
El reactor va a "aportar un apoyo técnico esencial a China" en el marco de su participación en un proyecto internacional sobre reactores de fusión experimentales, indicó el ingeniero jefe Yang Qingway.
El proyecto de investigación de fusión nuclear más grande del mundo con sede en Francia, que se espera se complete en 2025.
"El desarrollo de la energía de fusión nuclear no es solo una manera para resolver las necesidades energéticas estratégicas de China, sino que también tiene gran importancia para el futuro desarrollo sostenible de la energía y la economía nacional de China", dijo Qingway al Diario del Pueblo.
La investigación sobre fusión nuclear no es nueva. Cámaras de confinamiento magnético fueron inicialmente concebidas en la URSS, Europa, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur desde los años 60. Pero lo que parecía la energía del futuro en los años 60 nunca pasó de la fase experimental, en la que aún sigue. Dentro de esta fase, el logro del reactor chino es un claro paso adelante. Funcionó 101 segundos, mucho más que experimentos anteriores, pero claramente muy lejos de acercarse a un reactor tradicional de fisión, de tipo industrial.
La fusión nuclear recurre al mismo principio usado desde 1953 con las bombas "de hidrógeno" o termonucleares. Por el contrario, los reactores nucleares industriales en funcionamiento en muchos países del mundo se basan en el proceso nuclear inverso, la fisión o ruptura de núcleos atómicos, fundamentalmente el de uranio. Esta fuente de energía es sucia, porque la fisión deja residuos radiactivos de larga vida, que deben sepultarse a gran profundidad y con enormes costos. Y como demostraron los accidentes de Chernobil y Fukushima, el riesgo de una ruptura y fuga del material radiactivo siempre existe. La fusión funciona de manera contraria, haciendo que los átomos se junten y fusionen. En este proceso, el residuo producido es helio, un gas inofensivo y con valor económico.
Un hito fundamental fue alcanzado en septiembre de 2013 en Estados Unidos, cuando el reactor experimental instalado en Livermore produjo más energía de la consumida en lograr la fusión. El logro fue alcanzado mediante tecnología de rayos láser. Se desconoce qué tecnología usó China este viernes.