La Justicia británica rechazó el pedido de extradición de Julian Assange a EEUU bajo cargos de espionaje. Seguirá detenido en Londres. La jueza Vanessa Baraitser, del tribunal británico penal de Old Bailey, dictaminó este lunes que el fundador de WikiLeaks no debe ser extraditado a Estados Unidos bajo 18 cargos de espionaje y piratear computadoras del gobierno. El ballo se basa entre otros motivos en los graves problemas de salud mental que arrastra el hacker australiano y a la posibilidad de que intente suicidarse. «La impresión general es la de un hombre deprimido y a veces desesperado que teme por su futuro», señaló la jueza, y añadió que está convencida de que en caso de tener que enfrentarse a «condiciones de aislamiento casi total» como sería en caso de ser condenado en Estados Unidos, las autoridades no podrían evitar que «Assange encontrara una manera de suicidarse». El fallo es una crítica tácita al sistema penal estadounidense, en el que los condenados por crímenes graves son sometidos a un régimen de aislamiento total y perpetuo.