Dos integrantes de un grupo izquierdista proscrito y un fiscal al que mantuvieron como rehén dentro de un tribunal en Estambul murieron ayer después de un tiroteo con la policía, informaron las autoridades.
Dos integrantes de un grupo izquierdista proscrito y un fiscal al que mantuvieron como rehén dentro de un tribunal en Estambul murieron ayer después de un tiroteo con la policía, informaron las autoridades.
La policía negoció con los hombres armados durante seis horas antes de que la situación tuviera un final violento, dijo Selami Altinok, jefe de la policía de Estambul.
El fiscal, al que la Agencia Anadolu operada por el Estado y la televisora estatal TRT identificaron como Mehmet Selim Kiraz, recibió un balazo en la cabeza durante el enfrentamiento con la policía y se le trasladó a toda prisa a un hospital, donde los médicos intentaron salvarle la vida. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo que Kiraz tenía tres disparos en la cabeza y dos en otras partes del cuerpo.
La agencia noticiosa privada Dogan reportó que fuerzas especiales de la policía habían ingresado al edificio, que fue evacuado. No quedó esclarecido cómo lograron los agresores ingresar las armas al tribunal.
En las redes sociales se difundió una foto que mostraba a un encapuchado poniendo una pistola en la cabeza del fiscal, ante una pared decorada con la bandera y simbología del marxista Partido-Frente Revolucionario de Liberación Popular (DHKP-C), un grupo que ha reivindicado varios atentados contra la policía en los últimos años.
Kiraz era desde hace seis meses el fiscal responsable de investigar la muerte de Berkin Elvan, un chico de 14 años que fue alcanzado en la cabeza por un cartucho de gas durante las manifestaciones del parque Gezi en 2013 y murió tras nueve meses en coma.
Las exigencias. Según comunicados difundidos en las redes sociales por cuentas cercanas al DHKP-C, los secuestradores exigían que los policías sospechosos de matar a Elvan hicieran una confesión pública.
El jefe de policía de Estambul, Selami Altinok, aseguró que "hemos sido pacientes durante seis horas y hemos hecho todo lo posible, pero por desgracia escuchamos disparos desde la habitación de los terroristas y la policía lanzó la operación". Simpatizantes del DHKP-C en la red Twitter, sin embargo, aseguran que los dos activistas se hallaban charlando tranquilamente con el fiscal cuando fueron asaltados por las fuerzas del orden.
El grupo exigía también que los policías involucrados en la muerte del niño fueran juzgados por cortes populares y que cuatro funcionarios del tribunal abandonaran sus investigaciones de personas que participaron en las protestas para denunciar la muerte del adolescente. El cibersitio mostró una fotografía de alguien apuntando un arma contra la cabeza de una persona, acompañado de afiches del grupo en el fondo.
El subprocurador general Orhan Kapici confirmó que el incidente está relacionado con la investigación de Kiraz sobre la muerte del niño.
El DHKP-C, que busca un estado socialista, es considerado por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea como una organización terrorista.
El grupo ha realizado ataques esporádicos, incluido un atentado suicida contra la embajada de Estados Unidos en 2013 en el que murió un guardia de seguridad. La agrupación tuvo su mayor actividad en la década de 1970.
A la confusión de los hechos contribuyó un gran corte de electricidad que afectó a Estambul y la orden, emitida por las autoridades, de no informar sobre el secuestro. El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, explicó poco después del desenlace del hecho que ya se había establecido la identidad de los secuestradores, Safak Yayla, nacido en 1991, y Bahtiyar Dogruyol, nacido en 1987.
"Esto es un ataque terrorista, no sólo contra el fiscal sino contra toda la nación", agregó el primer ministro, quien pidió la unidad de todos los partidos políticos "en un período crítico, ante la campaña electoral" para los comicios generales del 7 de junio próximo.
Pero la operación policial ya ha causado algunos disturbios en algunos barrios de Estambul, con implantación de movimientos ultraizquierdistas, donde hubo protestas contra el gobierno e intervenciones policiales, según el diario Birgün.
Por Alicia Salinas