Todos los años el Centro Ana Frank invita a estudiantes y docentes a participar de su tradicional concurso literario. La consigna convocante siempre es la memoria como herramienta para la comprensión de los fenómenos de nuestros días. El año pasado entre los ganadores hubo dos adolescentes rosarinos estudiantes de las escuelas N° 3.064 y el Complejo Integral Educativo Newell’s Old Boys (Cienob). Este año quien se llevó el premio es la docente Nadia Isasa, la misma que en plena pandemia incentivó a esos chicos a participar.
Isasa es profesora de lengua y literatura en escuelas secundarias rosarinas y además es la autora de “Seis millones”, el cuento por el que recibió el reconocimiento del Centro Ana Frank. La distinción se produjo en el marco del certamen que tiene como objetivo promover en jóvenes y educadores la creatividad en el campo de la expresión escrita, relacionada con las temáticas de holocausto, la dictadura en la Argentina, la discriminación y las violaciones a los derechos humanos en la actualidad.
En una charla con La Capital, la docente cuenta cómo pasó de ser motivadora de sus alumnos a concursante, y relata la historia del cuento por el que logró la distinción de la organización que convoca a participantes de todo el país.
“El proceso de motivar a los chicos a escribir se produjo en el marco de la pandemia y la virtualidad. Un momento en el que los docentes estábamos desesperados buscando estrategias para que los chicos no pierdan el contacto con la escuela y ofrecerles una propuesta que fuese diferencial, que los convocara desde un lugar alejado de lo estrictamente académico. En ese proceso me fui empapando sobre la organización Ana Frank y me di cuenta que no era un concurso literario que tenía que ver solamente con escribir textos bonitos y recibir premios, sino que tenía que ver con rescatar el gesto de Ana, que sin quererlo utilizaba la escritura como una forma de supervivencia”, cuenta la profesora que da clases en el Colegio del Sur, ORT Rosario y en la escuela Padre Claret.
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Isasa da clases en escuelas secundarias de Rosario.
Celina Mutti Lovera
Un cuento con historia
“Seis millones” se desarrolla en el marco del fin de la segunda guerra mundial y cuenta la historia de una mujer (Abi), poeta y al mismo tiempo parte de una organización de resistencia judía, que ante el holocausto planea como venganza matar a 6 millones de alemanes. “En este cuento se van cruzando varias historias, la de la poesía que la protagonista no puede escribir, y la de la venganza que tampoco es posible, porque matar a 6 millones de alemanes no compensa lo sucedido”, cuenta la docente y reafirma que el relato invita a hacerse preguntas desde la ficción. Entre ellas, qué tan constructiva es la venganza, si conduce a algún lugar y qué sucede en el después.
El relato de ficción recoge una anécdota verídica que fue inspiradora y motor creativo para la docente. Aquel grupo de resistencia, del que forma parte la protagonista del cuento, se dirige al territorio de Palestina para pedir la bendición de David Ben-Gurión, uno de los líderes judíos de aquel momento y quien luego fuera primer ministro del Estado de Israel. En el encuentro, los partisanos le cuentan sobre el plan de matar a 6 millones de alemanes para que la balanza se nivele, y Ben-Gurión les contesta que ellos apoyarán la venganza en la medida que el grupo garantice que esos 6 millones de alemanes asesinados devolverán a los 6 millones de judíos muertos durante la shoá.
Esta anécdota que fue real conmovió a Isasa, que sostiene que esa respuesta de Ben-Gurión debe rescatarse frente a determinados procesos históricos. Y agrega: “Todos sabemos lo que sucedió en el holocausto, pero las historias mínimas que son las que van entretejiendo la historia con mayúsculas, fueron muchas, y no solo tienen que ver con las víctimas sino con el después. Hay algo que los movimientos por la memoria del holocausto pregonan, y es poner el ojo en lo que pasó después, en cómo se honra a esos muertos”.
En la charla, la profesora cuenta que “Seis millones”, además de ser un cuento premiado por el Centro Ana Frank, es la antesala de un proyecto mayor: una novela que por estos días está escribiendo. En el mes de enero, el Fondo Nacional de las Artes le otorgó a la docente una beca para escribir una novela a partir de una investigación que hizo sobre un movimiento de resistencia judío de posguerra que se llamó Nakam. Esa organización estaba integrada por gente muy joven que en su mayoría pertenecía a los guetos. En este marco ubica Isasa a Abi, la protagonista de su cuento. Explica que Nakam significa venganza y que esta organización tenía el proyecto descabellado de matar a 6 millones de alemanes como revancha frente al genocidio sufrido. La docente no sabía cómo comenzar su novela y decidió que un cuento podía ser el punto de partida. Así nació el texto que presentó en el certamen literario del Centro Ana Frank por el cual fue premiada.
La profesora recibió la premiación con alegría y compartió la noticia con sus alumnos, especialmente con los estudiantes del Colegio de Sur, un espacio donde particularmente viene trabajando la temática del holocausto, el antisemitismo y las problemáticas de discriminación, como una forma de concientizar y combatir esas prácticas entre los adolescentes. Cada año trabaja con los alumnos de 4º año de ese colegio el diario de Ana Frank. “Siempre digo que lo trabajaré hasta que deje de motivar, pero es un personaje de la historia que no deja de convocarlos, genera empatía por la edad y cuando fue la pandemia se le puso atención al tema del encierro”, cuenta.
Con la distinción recibida por su escrito, Isasa ganó la posibilidad de ir a Buenos Aires a recibir el premio y una capacitación en el Centro Ana Frank, donde tanto los alumnos como los docentes distinguidos comparten en mismo espacio. Una experiencia que la profesora define como de retroalimentación, “porque estar ahí enriquece el enfoque”. Además, los ganadores tienen acceso a participar de otro concurso de proyectos que aborda el tema de la inclusión y la educación para la memoria, experiencias de trabajo, reflexiones en torno a la educación, prácticas docentes transformadoras, entre otros temas relacionados a su labor. Quienes se destaquen en este certamen, que implica la presentación de un proyecto, viajarán a Amsterdam y la profesora tiene ganas de presentar el suyo: “Mas allá de poder viajar a Amsterdam me gustaría recibir una devolución sobre mi proyecto donde hay que proponer estrategias de implementación en el aula para trabajar cuestiones como la inclusión, la diversidad, la no discriminación y las otredades”.