La actual directora provincial de Desarrollo Curricular, Silvia Morelli, se muestra confiada que este nuevo proceso que involucra a la educación primaria, inicial y la modalidad especial, transcurra sin sobresaltos. "Se trabaja en diálogo permanente con las instituciones", sostiene ante la pregunta por la estrategia que se dará el Ministerio de Educación para que los cambios que se proyectan logren consensos.
Morelli llegó al cargo de la Dirección Provincial de Desarrollo Curricular y Relaciones Académicas (así se llama entonces) en 2014, cuando la ministra Claudia Balagué la designó en reemplazo de Graciela Farre. Ese cambio de funcionarias se dio en medio de un escandaloso proceso de modificación de planes de estudio en el nivel superior. En rigor, la queja que elevaron los profesores y estudiantes pasaba principalmente en poner duda "el real el proceso de participación" que se esgrimía a nivel oficial, asegurando que las sugerencias que se hacían a nivel institucional no eran tenidas en cuenta y hasta se manifestó la inquietud por la posible pérdida de horas.
Los anteriores procesos de cambio curricular en la provincia de Santa Fe no fueron muy diferentes: cosecharon desde el inicio más críticas que elogios. El más bochornoso fue el de planes de estudio para los profesorados de nivel primario e inicial, encarados durante la gestión de Elida Rasino (ministra de Educación del gobierno de Hermes Binner, entre 2007 y 2011). Transformaciones que rechazaron por igual docentes y estudiantes, y la Nación no aprobó.
Con igual énfasis en ser escuchados, se sucedieron, en los años siguientes, las reformas en los planes de estudio para la escuela secundaria y para quienes se forman en el nivel superior como profesores de ese nivel.
Institución escolar
Morelli afirma que junto al diálogo y proceso permanente de consulta que desde el Ministerio se propone sostener, se trabaja para transformar la institución escolar. Esto es darle más relevancia en las decisiones sobre el currículo, de manera que teniendo en cuenta los lineamientos provinciales, puedan construir los propios, "que las escuelas puedan diseñar su propio proyecto institucional".
Una de las características de la reforma de los 90, aplicadas bajo la mirada de la ley federal de educación, fue hacer hincapié en los proyectos educativos institucionales, que en la práctica terminó casi en un "arréglense como puedan". Una visión de la autonomía de las instituciones educativas y del poder de los directivos que sostiene la bibliografía liberal, como el famoso libro del ex ministro de Educación de la Nación (1999-2000), Juan José Llach, "Educación para todos".
¿Cómo se diferencia la propuesta de la provincia de esta visión neoliberal? "La mirada neoliberal piensa en el director como el gestor de la escuela, incluso como el responsable de los resultados, de los buenos y de los fracasos. Porque eso hizo el neoliberalismo: responsabilizó a los directores y escuelas también de los fracasos. Nosotros hablamos de un equipo de conducción que es el que tiene a su cargo el desarrollo de la vida escolar, de la tarea pedagógica, del día a día de los conflictos", manifiesta Morelli y menciona el papel de compromiso del Estado provincial.