Vecinos de Villa Gobernador Gálvez reclaman que se restablezca el recorrido original de la línea 35/9 de Rosario Bus, que desde hace más de un mes estaba restringido a raíz de un hecho delictivo que tuvo como víctima a un chofer de la empresa. Esta semana autoridades municipales acordaron con referentes de la firma y de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) el restablecimiento del servicio a partir de este lunes, pero con un nuevo recorrido, más acotado, que excluye igualmente a por lo menos tres barrios y obliga a sus habitantes a caminar varias cuadras para llegar a una parada.
La línea en cuestión es la que lleva la bandera Verde - Swift, que desde el 1º de diciembre pasado y a instancias de una medida adoptada por el sindicato dejó de hacer punta en la intersección de Libertador y Caseros, precisamente porque en este punto fue asaltado uno de sus choferes. La vecinal del barrio Alto Verde acudió entonces al Concejo Deliberante para expresar su preocupación, "ya que los vecinos debían caminar unas veinte cuadras expuestos al calor y también a los robos", expresa un comunicado del grupo.
Así es como el secretario de Gobierno, Esteban Lenci, encabezó el encuentro donde delegados gremiales de la UTA y representantes de la empresa Rosario Bus acordaron que la línea 35/9 Verde bandera Swift retomará su recorrido a partir de este lunes 11 de enero por calle Belgrano hasta Libertador, luego Las Heras y terminará en Chubut y Alberdi, donde será su punta de línea, en el galpón de la Municipalidad.
La Comisión Directiva de la vecinal "rechaza el cambio de recorrido porque consideramos que es la única línea que llega casi hasta nuestro barrio, que por el recorrido planteado ya pasan dos líneas (35/9 negro y 143 rojo) y que no se puede dejar sin el servicio no sólo a Alto Verde, sino también a vecinos de Ibarra y Parque Alegre. Se debe trabajar en ampliar los recorridos no en ir restando calles, en garantizar la seguridad de los choferes y de los usuarios", reza el mensaje de los vecinos afectados, que ahora juntan firmas para entregar su reclamo a la Intendencia y a la Gobernación "para pedir que se restablezca la punta de línea en Libertador y Caseros".
Por la inseguridad. El pasado 1º de diciembre los choferes de la línea 35/9 verde decidieron, con apoyo de la UTA, trasladar la punta de línea de Villa Gobernador Gálvez y terminar su recorrido directamente frente al Comando Radioeléctrico de esa ciudad, en Mosconi al 1100, por los constantes hechos de inseguridad, y puntalmente el episodio de ese día a las 6 de la mañana, cuando a un chofer que bajó a tomar un café al final del recorrido le asestaron una puñalada en el brazo.
No es el primer episodio de violencia que se daba en esa punta de línea. El 3 de septiembre de este año, los choferes decidieron restringir parcialmente el ingreso a la ciudad en reclamo por mayor seguridad, y amenazaron con endurecer su posición si no recibían una respuesta "concreta y satisfactoria" de las autoridades políticas y policiales. Si bien el conflicto, que resintió considerablemente el servicio, duró apenas un día, fue suficiente para que los conductores hicieran oír sus reclamos.
En la ocasión, la medida se dictó por las situaciones de inseguridad que se venían registrando los últimos días, como la de un chofer al que le sacaron la ropa en la parada del cementerio, u otro que fue golpeado al no poder robarle la caja de recaudación. Pero los antecedentes sobraban. Y no pasó mucho tiempo para que el 9 de octubre otro colectivero fuera atacado a piedrazos y ladrillazos por tres jóvenes delincuentes, por lo que debió permanecer hospitalizado cinco días.
Medidas. Desde el Estado provincial se informó que se reforzó la seguridad solicitada por los delegados gremiales de la UTA a partir del último episodio, y desde el municipio explicaron que el cambio de la punta de línea de la 35/9 Swift a partir de este lunes será frente a los galpones de Servicio Público para "brindarles más seguridad" a los colectiveros.
Lo cierto es que "es habitual que cambien los recorridos sin previo aviso, ya sea porque hubo un asalto a algún chofer o porque las calles están rotas y no quieren que se les rompan los coches. Hay que pensar en la seguridad de todos, vecinos y colectiveros, y también en que esta situación perjudica tremendamente a la gente que trabaja y estudia en Rosario", concluyó una vecina villagalvense.