Somos asiduas usuarias de líneas de colectivos, digo somos porque viajamos mi madre y yo, ella tiene 85 años y como a todas o casi todas las personas de esa edad les cuesta ascender y descender de los colectivos, algunos tienen la amabilidad de arrimar el coche bien al cordón para comodidad de estas personas, y digo algunos porque hay conductores amables y actúan correctamente pero hay quienes paran casi en el medio de la calle y el ascenso y descenso se les dificulta. Ahora bien, en las calles Necochea y 9 de Julio, parada del trolebús y de la línea 145, en 9 de Julio y Colón donde paran el 122 ,131 y 132, y en 9 de Julio y Ayacucho estacionan automóviles particulares y es imposible que los colectiveros puedan arrimar el coche para el ascenso y descenso de estas personas con cierta discapacidad. También sucede en 9 de Julio y Ayacucho. Ahora bien, los inspectores de Tránsito podrían darse una vueltita por esas esquinas de tanto en tanto. Cuidar así el buen servicio y sancionar a quienes no cumplen las leyes establecidas.