En las últimas horas se conoció un video casero de un automovilista que venía siguiendo de cerca al camión brasileño, que circulaba en contramano a más de 100 kilómetros por hora y que chocó de frente con un colectivo de la empresa Plus Ultra Mercobús, con un saldo de al menos 17 muertos y 14 heridos.
La grabación registra el momento justo del choque entre el vehículo y el micro, que se dirigía a la terminal Del Sol proveniente de la provincia de Córdoba.
Las redes sociales volvieron a ser el canal para que se conociera el momento exacto del trágico accidente en la ruta nacional 7 de Mendoza.
Según los primeros peritajes, al momento del impacto el camión circulaba a 110 kilómetros por hora. Dos patrulleros lo perseguían luego de ser alertados por testigos que vieron la maniobra cuando el vehículo cambió de mano por un cruce clandestino, que conecta ambas vías de la autopista.
Las autoridades continúan con las tareas de peritaje para reconstruir los movimientos del chofer desde que salió del campo de la localidad mendocina de Ugarteche, donde cargó su camión con cajas de ajos, hasta el momento del fatal accidente.
Varios testigos aseguraron que el chofer identificado como Genésio Mariano, de 35 años, estaba alcoholizado. Los relatos coinciden con las denuncias grabadas en la central de Emergencias 911. Sin embargo, la empresa brasileña insiste en que el camionero "conocía muy bien el camino" y planteó la teoría de que fue asaltado, algo que fue descartado de plano por el jefe de policía de Mendoza, el comisario Juan José Caleri.
Santuario. Por su parte, cientos de mendocinos comenzaron a peregrinar al sitio de la ruta nacional 7 en el que el viernes pasado se produjo el trágico choque entre un camión brasileño que circulaba a contramano y un colectivo de la empresa Plus Ultra Mercobús, con un saldo de 17 muertos.
En los hierros retorcidos a los que quedó reducido el ómnibus, los visitantes dejan ramos de flores de plástico, en una suerte de macabro santuario.
Una crónica publicada ayer por el diario Uno cuenta cómo dos mujeres y una niña revisaban los montículos dispersos y una de las adultas, que removía con un palito, sacó una bombacha pequeña, perteneciente a una nena, y un pañuelo ennegrecidos, para depositarlos en lo que pareció constituirse en un altar.
Algunas personas, que no son familiares de las víctimas del trágico choque, no ocultan sus lágrimas. "No sé. Vine porque quería ver. ¡Pobre gente!", exclamó Julián, un joven de 25 años que se convirtió en uno de los curiosos dolientes que decidió hacer un alto en el lugar.
Imperaban los comentarios sobre lo ocurrido, el hecho de que tanta muerte y dolor haya sido provocada por un camionero que por razones no establecidas circuló por la autovía unos 20 kilómetros en contramano.
En tanto, uno de los hombres que curioseaba en el desolador escenario dijo haber encontrado restos humanos entre el abundante material carbonizado, en una sustancia que parece totalmente irreconocible.
Mientras transcurren las hipótesis, efectivos de Gendarmería Nacional, ante tamaño movimiento de gente, se esmeraban para evitar una nueva tragedia en tareas de prevención que consisten, por ejemplo, en que los curiosos no crucen la calzada.
La mayoría de los heridos por el accidente se recupera en forma satisfactoria, mientras que a cuatro días de la tragedia, hasta ayer no habían podido ser identificadas todas las víctimas fatales ni establecido el número final.