Tres personas murieron y 315 sufrieron heridas de distinta consideración cuando un tren de la línea Sarmiento embistió ayer a otro a la altura de la localidad bonaerense de Castelar, partido de Morón.
Tres personas murieron y 315 sufrieron heridas de distinta consideración cuando un tren de la línea Sarmiento embistió ayer a otro a la altura de la localidad bonaerense de Castelar, partido de Morón.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Ezequiel Agustín Vargas, de 19 años, María Laura del Zompo, de 38, y Cristian Darío Núñez, de 32,
El juez federal de Morón Jorge Rodríguez, a pedido del fiscal subrogante Sebastián Basso, dispuso la detención de los dos conductores y sus respectivos acompañantes bajo el cargo de "estrago doloso seguido de muerte", pero ya se determinó que los controles de alcoholemia dieron negativos.
El Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo dijo que se buscará determinar si el hecho fue "un accidente" o un siniestro con "uno o más responsables", suspendió por 24 horas el servicio de esa línea ferroviaria y dispuso la circulación gratuita de 150 colectivos para unir el oeste del conurbano con la Capital Federal.
Randazzo aseveró que los trenes involucrados en la colisión están provistos de una caja negra que registra velocidades, la posición del manipulador, la tracción, el frenado y la condición del conductor. "Colocamos un GPS en cada formación conocer los eventos. El semirrápido salió de la estación Once, paró en Flores, en Liniers y en Morón sin inconvenientes", indicó.
Luego, explicó que "a partir de que salió de Morón, el GPS indica que la velocidad fue ascendente. Antes de chocar pasó una señal amarilla y desatendió dos señales de peligro; el GPS seguía indicando que la velocidad era ascendente hasta la colisión".
Luego del accidente, 315 personas fueron atendidas ayer en 12 hospitales provinciales y municipales por el choque de trenes. De esos heridos y lesionados, anoche permanecían internados 38, de los cuales cinco estaban en terapia intensiva.
El accidente, ocurrido un año y cuatro meses después de la tragedia de Once, se produjo a las 7.07 a la altura del paso a nivel de la calle Zapiola, de esa localidad del partido de Morón, al oeste del conurbano.
En ese lugar, una formación que se encontraba detenida fue embestida por detrás por otra de doble piso remodelada, cuando se encontraban en las vías que van hacia Moreno.
La línea Sarmiento informó que "las dos formaciones estaban con pasajeros y en servicio hacia Moreno" cuando se produjo el trágico choque en la localidad bonaerense de Castelar, y aseguró que "el sistema de señales funcionaba correctamente al momento del accidente".
Los vagones de los trenes que sufrieron el fuerte impacto quedaron "como acordeones" y varias personas recibieron contusiones y cortes de distinta gravedad.
Las numerosas ambulancias que llegaron al lugar procedieron a trasladar en primer lugar a los heridos más graves, mientras que los leves en primer lugar eran asistidos en los alrededores.
La línea ferroviaria informó que el accidente se produjo cuando "la formación 3725 chapa 19 se encontraba detenida entre las estaciones de Morón y Castelar sentido a Moreno, cuando, por motivos que aún se desconocen, la formación 3727 chapa 1 que venía con el mismo sentido, embistió de atrás a la formación que se encontraba detenida".
Los peritos intentan determinar ahora por qué la formación "chapa 1" no bajó la velocidad al cruzar la primera señal de "precaución", y porqué no frenó ante las otras tres señales de "peligro", que implica la obligación de detener el tren.
De acuerdo con la empresa, "los coches fueron habilitados el pasado 11 de marzo de 2013 por el Consejo de Profesionales de Ingeniería Mecánica y Electricista".
Al lugar acudieron bomberos voluntarios de la zona, paramédicos y hasta personal del servicio de emergencia de la Capital Federal, que acudió en apoyo.
La mayor parte de los heridos fue llevada al hospital Municipal de Morón, al Instituto de Agudos de Haedo y al hospital Posadas, aunque también hubo derivaciones a dos hospitales de Merlo, a los de Moreno y General Rodríguez, y al Diego Paroissien de La Matanza.
Hernán Nicolás López, quien viajaba como pasajero en el tren chocado, dijo que la formación "se pasó de un semáforo rojo de señalización, y cuando empezaba a ir marcha atrás, se sintió el impacto". "La gente se me empezó a caer encima", contó el joven, que dijo que se sentía dolorido.
"Yo vivo al frente de la estación. Nos despertamos con una explosión terrible. Un tren chocó a otro que se dirigía por la misma vía. Hay gente atrapada y la policía demoró 20 minutos en llegar", declaró Adriana, una vecina que vive al frente de la estación.