Con el correr del tiempo hemos perdido potestades y ambiciones de un mundo mejor. Lamentablemente nos estamos acostumbrando a los mediocres. Por acción o inacción relegamos nuestros derechos y permitimos que los corruptos o los ineficientes ocupen espacios desde los cuales nos complican la existencia. Decía el General Perón que el hombre es bueno, pero si se lo controla es mejor aún. Nos hemos encontrado los rosarinos con un incremento en el precio del pasaje del transporte público de pasajeros. La secretaria de Servicios Públicos de la Municipalidad dice: "Este acercamiento de la tarifa al costo del servicio del transporte nos va a permitir una mejor posición como para recuperar esa calidad que los rosarinos tanto exigen". Lamento y me duele la poco feliz expresión de la señora. Hace muchos años que el partido político que nos gobierna, mira hacia otro lado y no cumple con las leyes en materia de transporte público. La ley 24.314/97 es clara en cuanto a las unidades de transporte con motor delantero. Sin embargo, las empresas que prestan servicio en Rosario, las tres, incorporan unidades que hace más de 10 años están prohibidas en el país y que por falta de control (quiero pensarlo), nos complican la vida a 120.000 rosarinos con algún tipo de discapacidad. Es vergonzoso como se incorporan estas unidades inaccesibles mientras la fiesta socialista hace la vista gorda. ¿Qué es lo que esperan? ¿No tienen un órgano de control para esta situación? ¿No existen operativos de control de tránsito que involucre a las unidades de transporte? Bajo su estado de inacción y desidia, las tres empresas de colectivos de la ciudad lideran cualquier ranking de infracciones que solamente el Ejecutivo municipal no ve. Falta de unidades adaptadas, rampas rotas o anuladas, espacios destinados a sillas de ruedas ocupados con asientos fijos, falta de señalización, pasamanos pintados de colores cirquescos, asientos destinados a personas con dificultades de movilidad que incumplen la ley, frecuencias inhumanas, estado general de la flota realmente lamentable, suciedad, ausencia de cinturones de seguridad, falta de mantenimiento mecánico, etcétera. ¿Es necesario aumentar el precio del boleto para controlar el transporte de colectivos? Creo que mejor sería instalar en los cargos ejecutivos personas responsables e idóneas. Muchos problemas evitaríamos si hiciéramos cumplir las leyes y seguramente nos saldría mas barato.