¡Cómo se dilapidaron los valores humanos en los últimos años, Dios mío ! Los valores nos permiten tener una mirada diferente sobre los hechos, vivir mejor ante nuestros pares, interactuar, ser comprensivos de lo que sucede alrededor nuestro. Lo peor es que a mucha gente le da lo mismo tener valores o vivir sin ellos. Eso es preocupante. ¿Cómo puede ser que no haya una toma de conciencia, un cambio para ser mejores personas desde lo individual, para que luego llegue a lo colectivo? A mí me parece que en la posmodernidad los valores fueron disminuyendo al compás de una parte de la sociedad que privilegia lo material por sobre los atributos de ciertas personas; ve a los semejantes como objetos, como cosas y no pone énfasis en la idoneidad, honestidad, responsabilidad, bondad y en el talento. Creo que los logros, los resultados, sean éstos de cualquier índole, están ligados al dinero y no tanto a conductas impecables de seres que diariamente transpiran, se esmeran, trabajan muchas horas incansablemente con el fin de alcanzar metas. En tiempos pasados, quienes cumplían con sus obligaciones de manera honrada veían sus frutos en un tiempo prudencial. La gente se sacrificaba y tenía posibilidades de vivir dignamente. No existía semejante precariedad laboral, salarios magros, hostigamiento laboral, presiones para lograr rápidamente objetivos, explotación en las empresas. Había sumo respeto entre pares, las personas gozaban de gran estima, los malos modales entre la gente podían apreciarse en contadas ocasiones, la educación era sagrada. En cambio, desde hace varias décadas todo esto fue diluyéndose. Hubo una transformación social innegable, al punto tal de importar poco la falta de respeto, la inmoralidad, el abuso, la descalificación, la desigualdad económica. Lo más preocupante es que todo fluye sin que haya concientización social, sin que se realicen esfuerzos para modificar la forma de actuar por parte de los compatriotas.