En estos tiempos, parir es bastante simple, ser madre es lo difícil. Porque es cierto, una mujer mucho tiempo antes de parir o de estar embarazada ya piensa en cómo será atender al ser humano que traerá a este mundo. A un mundo donde las reglas de juego ya no son las mismas a la de la época de su madre. Hoy ser madre significa también pensar como padre, porque los valores morales se han trastocado en todos los sentidos y entonces esta nueva madre debe estar preparada también para ser un buen padre. Resulta que en este manicomio de sociedad actual los roles son cambiantes, como así también los sexos. Entonces, si bien es cierto que madre hay una sola, también es cierto que sexos hay varios. Pero insisto, qué grado de valía por parte de la mujer de hoy al decidirse ser madre y enfrentarse con la crianza de su hijo en una sociedad que vive de contramano, me refiero a las otras sociedades que vivieron nuestras abuelas y madres. A las madres de hoy les digo: no aflojen y den el ejemplo, que también se puede, de la misma manera que un buen padre, también actuar como una buena madre. A pesar de la adversidad de la época, les digo a ustedes, mujeres jóvenes, estudiantes de la ley, mujeres de construcción, de comercio, de industria, amas de casa, sigan adelante. Y les doy las gracias, pues obviamente yo desciendo de una gran mujer que fue mi madre.