A más de dos años y medio de su implementación, la mediación penal como instrumento para la resolución pacífica de conflictos ya arrojó resultados alentadores. Así lo revela un seguimiento sobre 34 casos trabajados en la Oficina de Mediación de Poder Judicial de Santa Fe, donde el 80 por ciento de los protagonistas llegó a buen puerto en la controversia que los enfrentaba. El trabajo fue elogiado por la Corte de Justicia de la Nación y será expuesto en un foro mundial de mediación en Valencia, España.
Ahorrar tiempo, costos, descomprimir expedientes de los abarrotados juzgados, contribuir a la pacificación social, buscar un modo de reparación del daño causado a la víctima y la posibilidad de la reinserción en la comunidad de los denunciados, son las fortalezas de la mediación penal, puesta en marcha en Santa Fe en 2009 a partir de la promulgación de la ley 12.912 de implementación progresiva del nuevo Código Procesal Penal, que contempla criterios de oportunidad con acuerdo fiscal para destrabar causas con delitos menores.
Con ese instrumento, la oficina de Mediación del Poder Judicial de Santa Fe comenzó un trabajo de hormiga para instalar entre los operadores de justicia —los propios jueces y abogados— los beneficios que acarrea atravesar esa instancia.
De a poco lograron moderar entre ciudadanos que tuvieron problemas posteriores a divorcios o separaciones, usurpaciones, amenazas, violencia doméstica, lesiones o robos menores. El más resonante fue entre los mediáticos Amalia Granata y Cristian Fabbiani por un conflicto de alimentos que tuvo final feliz.
En virtud de las recomendaciones de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de Argentina (Jufejus), el organismo decidió realizar un seguimiento y exploración de los legajos resueltos exitosamente.
No sólo quedó demostrada la efectividad del servicio, sino que a partir de los datos recabados se planificaron y ordenaron pautas comunes de intervención.
El relevamiento tomó 34 legajos de febrero de 2011 a febrero de 2012. Se realizaron preguntas cerradas al denunciado, al denunciante, a abogados y a funcionarios de los juzgados.
Lo concreto es que un 96 por ciento de los encuestados mostró satisfacción con la mediación. Y todos dijeron que la recomendarían a otras personas.
El sondeo reflejó que no se reiteraron incidentes entre las partes, mientras que apenas en uno la víctima volvió a denunciar al victimario.
En el 73 por ciento de los legajos las partes asistieron con asesoramiento letrado, un dato que también despeja prejuicios sobre el trabajo de los abogados, que temen por sus honorarios.
"Los cobran antes y el cliente se siente muy satisfecho con el aporte profesional", manifestaron desde los Tribunales locales.
Lesiones. Otros apuntes que develó el estudio es que el 46 por ciento de los ciudadanos que se encontraron frente a frente tuvo problemas de amenazas, un 14 por ciento por amenazas coactivas, mientras que el 40 por ciento restante se lo repartieron las lesiones, estafas, usurpación, daños o incumplimiento de los deberes de asistencia familiar.
Casi todos se conocían o tenían algún vínculo, por el entorno, como ex parejas, hermanos o vecinos.
Lo cierto es que las conciliaciones exitosas llegaron al 80 por ciento.
De ellos, un 54 por ciento aceptó una reparación personal como compromiso de comportamiento futuro, un 21 por ciento acordó una reparación económica, y para un 13 por ciento la solución pasó por un simple, pero necesario, pedido de disculpas.
Apenas un 6 por ciento de los denunciantes fue por todo: pidió la reparación económica, que le dispensen disculpas y que el victimario se comprometa a no causarle más inconvenientes.
"De esos registros, se puso en evidencia un denominador común: la necesidad de cerrar, terminar y aclarar el conflicto, teniendo en cuenta que existió en algún momento una relación, y si bien no desean continuarla, esperan finalizar el problema, sobre todo los denunciados", dice a modo de resumen el trabajo, resultado del seguimiento sobre los casos trabajados en la Oficina de Mediación de Poder Judicial de la provincia de Santa Fe.