“Solo falta la pileta”, resaltó Mónica Brochero. “Hoy, contar con una pileta de esas características, es una necesidad imprescindible para poder dar respuestas al nivel y a la demanda que tienen hoy los deportes acuáticos en toda nuestra región. Además, es importante que se haga en ese sector, respetando el proyecto arquitectónico ganador del concurso”.
Y amplió: “En la actualidad, nuestra provincia es la única que no tiene una instalación de nivel gubernamental, donde puedan entrenar y competir los chicos que tienen condiciones para estar en un mejor nivel. Y, por otro lado, con este tipo de instalaciones también se le puede dar respuestas al deporte social, de formación, al adaptado, en condiciones mucho mejores que las actuales. Esos dos ejes, el alto rendimiento y lo social, van de la mano y se dan a la vez en estos complejos”.
Para comprender los beneficios que traería esta nueva instalación, la pileta (que será de 50 metros por 25 metros) permitiría entre 7 y 8 mil personas de rotación mensual, ya que se calcula que la usarían alrededor de 1.500 personas por día.
“Y, hoy, con la inseguridad, es cada vez más importante agregarle usos deportivos a esos espacios. Hace falta que los deportistas le den cada vez más vida al parque. Es una tendencia en el urbanismo mundial”, aseveró.
Para explicar el rango de influencia, Brochero remarcó que “hay que entender que este complejo no será competencia para los clubes, todo lo contrario. Servirá de apoyo, ya que la mayoría están muy exigidos en su capacidad, y puede ser utilizado para complementar las actividades que se desarrollan en sus piletas y no pueden potenciarlas por falta de horarios o de espacio”.
“Ante el crecimiento constante de esta actividad, son imprescindibles nuevas instalaciones. Sobre todo para aquellos deportistas de la región que tienen un nivel de competencia nacional o internacional y que para perfeccionarse tienen que irse a entrenar a Buenos Aires, Mar del Plata u otros centros de alto rendimiento”.
La dirigente resaltó las virtudes de Rosario y la región en la natación, el waterpolo, el nado sincronizado, y las aguas abiertas. “Esto le permitirá a los deportes de agua, que son un símbolo del deporte rosarino, poder tener expectativas de entrenamiento y de perfeccionamiento todavía mucho mejores”.
“Rosario ya está en su techo, y necesita otro tipo de instalaciones para poder dar el salto que está en condiciones de dar. Siempre pensando de manera colectiva, y al largo plazo”, afirmó Brochero.
Una oportunidad perdida
Desde la dirigencia deportiva rosarina se entiende este momento como “una enorme oportunidad perdida”. Desde ese análisis, Brochero advirtió: “Se hicieron los Juegos y no se llegó con la pileta. Tuvimos contactos con autoridades políticas de la provincia y les transmitimos que las necesidades y los objetivos siguen siendo los mismos. Todos acuerdan con el cuadro de situación, y que las piletas son una necesidad desde hace mucho tiempo en esta ciudad pero, al día de hoy, tenemos que salir a exponer esta situación públicamente otra vez. Hay que agilizar y concretar esa pileta. Y la instalación adecuada es esa, no otra. Hasta ahora todo sigue siendo incertidumbre”.
En ese escenario, admitió una profunda preocupación. “Es una gran preocupación para los que estamos alrededor de estos deportes porque ya dejamos pasar una oportunidad y no queremos dejar pasar otra. Tenemos campeonatos otorgados para el año que viene, que necesitan de instalaciones adecuadas. Para Rosario organizar torneos siempre es una aspiración, pero en este marco nos llenamos de dudas. En estas disciplinas, la ciudad está quedando cada vez más relegada”
Y volvió a enfatizar: “Queremos que las autoridades entiendan las necesidades. Ahora se debe licitar de nuevo porque los precios cambiaron mucho desde que se adjudicó la obra. Ahora los costos son mayores, y si se dilata va a seguir pasando lo mismo. Reclamamos la decisión política de hacerlo. Invertir en el deporte debe ser una prioridad. Es la apuesta más sana e integradora que puede hacer una ciudad. Se necesita un complejo acorde a lo que merece esta ciudad y esta provincia”.
Un compromiso de reposición
Ante los cuestionamientos de algunos grupos ambientalistas por la posible extracción de árboles, de acuerdo a la información que pudo acceder este diario, para la realización de esta obra deberían ser extraídos solo 18 ejemplares, que estuvieron relevados desde un primer momento, y a cada uno se le asignó un valor de reposición.
Teniendo en cuenta ese valor, en la documentación inicial ya existe un compromiso de reponer 5492 ejemplares, que deben ser entregados donde determine la Dirección General de Parques y Paseos.
Y las especies que se tienen que entregar son: 50 casuarinas, 500 lapachos rosados, 800 lapachos amarillos, 50 tipas, 200 tipas coloradas, 42 magnolias, 800 buergerianas, 100 ibira pita, 500 jacarandás, 300 crespones fucsia/blanco, y 100 grevilleas. También 950 liquidambar, 400 pezuñas de vaca rosada, 200 jaboneros de la china, y 500 tulipaneros.
De esa manera, Brochero salió a remarcar la necesidad de realizar el proyecto tal como está ideado por el grupo de arquitectos cordobeses que se impuso en el concurso. “La Municipalidad cedió el terreno, la provincia se comprometió a hacer el complejo, y hubo compromisos públicos que no se cumplieron. La ciudad y la región necesitan que se termine ahí ese complejo”, y aseguró que “los árboles que se van a sacar van ser repuestos por otros. Esto no perjudica a nadie, la ciudad entera y la región se van a beneficiar”.
Y precisó: “Algunos creen que hay que hacer la pileta en otro lugar y, para nosotros están equivocados. Entendemos que hay que hacer la pileta ahí. Incluso, eso fue aprobado en junio de 2017 por el Concejo Municipal, a través de la ordenanza Nº 9740 . Allí se acepta la implantación del Complejo Deportivo Recreativo Educativo, en esa zona del parque Independencia”.
“Y, una vez definidas las particularidades del proyecto ganador del concurso, volvió al Concejo y se aprobó por la ordenanza Nº 9847 la implantación definitiva. Allí, por observación de los ediles, se bajó la superficie habilitada, y pasó de 10.216 metros cuadrados a 8.263 metros cuadrados. Siempre hubo vocación de consensuar y atender todas las inquietudes”, contó.
“No entendemos por qué sale ahora esta polémica. Ya se hizo un estudio del terreno y el estudio de impacto ambiental. Ya se hizo un concurso, y la obra se licitó y se adjudicó. Siempre hubo un convencimiento general sobre que lo educativo, lo recreativo y lo deportivo podían convivir perfectamente en ese complejo, y en ese lugar”.
Para finalizar, Brochero destacó: “Acá falta destinar la plata. Falta decisión política. No es importante quién va a cortar la cinta, lo único importante es que se haga la obra. Y el mejor lugar es ahí. Cuando se terminen, estas piletas le van a cambiar la historia a los deportes de agua por los próximos 50 años”.