El transbordador espacial Endeavour aterrizó ayer por última vez en el aeropuerto de Los Angeles, adosado a un Boeing 747 modificado, después de un vuelo de unas cinco horas desde el Centro de Investigación Aérea de la Nasa en Dryen, California.
El transbordador espacial Endeavour aterrizó ayer por última vez en el aeropuerto de Los Angeles, adosado a un Boeing 747 modificado, después de un vuelo de unas cinco horas desde el Centro de Investigación Aérea de la Nasa en Dryen, California.
En una jornada soleada, cientos de personas se agolparon a un costado de la pista para ver el último despegue de la nave espacial. Durante el viaje, realizó varios sobrevuelos a baja altura sobre centros de la Nasa en California, además de la capital Sacramento y San Francisco. Miles de personas siguieron el espectáculo también en la página web de la agencia espacial estadounidense.
Desde el aeropuerto de Los Angeles, el Endeavour será trasladado el 12 de octubre con un vehículo especial al Centro de Ciencias de Los Angeles, que se convertirá en su hogar definitivo.
La enorme nave espacial, con los 26 metros de sus las alas y casi 20 metros de altura, incluyendo el timón de cola, es demasiado grande para pasar por los puentes de las autopistas. Además, con sus 77 toneladas es muy pesada para ser transportada por un helicóptero.
Por este motivo, deberá viajar en un camión especial a través de una ruta de 20 kilómetros por el sur de Los Angeles e Inglewood.
Durante semanas, el camino que recorrerá fue despejado por equipos de trabajo especiales que derribaron 400 árboles de las rutas para hacerle lugar a la enorme nave.
El Centro de Ciencias de California dijo que plantará cuatro veces más árboles de los que fueron talados.
El transbordador, que fue lanzado por primera vez el 7 de mayo de 1992, cumplió 25 misiones espaciales y pasó 299 días en 4.671 órbitas que sumaron casi 200 millones de kilómetros. En junio del año pasado aterrizó por última vez en el centro espacial de Cabo Cañaveral.
El Endeavour, el transbordador más nuevo de la flota, reemplazó al Challenger, que estalló poco después de despegar en 1986. La NASA perdió otro transbordador, el Columbia, en 2003, cuando se desintegró a su regreso a la Tierra. Murieron 14 astronautas en esas tragedias. (DPA)