La balanza comercial con Brasil volvió a terreno negativo. Por primera vez en el año, registró un déficit, que llegó a u$s 127 millones. Durante los últimos cinco meses, el intercambio había sido equilibrado o levemente superavitario.
La balanza comercial con Brasil volvió a terreno negativo. Por primera vez en el año, registró un déficit, que llegó a u$s 127 millones. Durante los últimos cinco meses, el intercambio había sido equilibrado o levemente superavitario.
Las importaciones suavizaron en mayo su contracción, al caer 17,6% interanual frente a un promedio de 46,5% en el primer cuatrimestre. La relativa estabilidad cambiaria del mes pasado en Argentina contrastó con la tendencia alcista del real, lo que facilitó las compras a Brasil, que vendió vehículos de carga y de pasajeros, maquinaria agrícola, chasis y porotos de soja.
Las exportaciones crecieron 12,7% interanual. El mejor desempeño se dio en los casos de vehículos de carga y ómnibus, autopartes, malta, trigo, aceite de girasol y neumáticos. De cara al resto de 2019, se espera que el desempeño favorable de las exportaciones se vea atenuado ante un menor dinamismo en la economía del principal socio comercial argentino. Las perspectivas de crecimiento ya se ubican en 1,3% para este año.
En el caso de las importaciones, la recesión local continuará afectándolas, aunque una mayor estabilidad cambiaria podrían constituir una suerte de estímulo. De todas formas, estas marcarían un contundente retroceso durante todo el año.