Parece que el 2018 se irá nomás sin gloria pero si con grandes penas a la hora de pensar en lo que la economía nos dejara como resultados del año y en vísperas del próximo, electoral. Eso sí, hay que terminar este año y nos está costando cada día mas que las cuentas nos cierren, como al gobierno, pero a diferentes escalas.
En las charlas de café, se suelen confundir las consecuencias con los problemas que la originan. Por ejemplo, la inflación es un verdadero problema (un impuesto), injusto y letal, pero para entender su génesis debemos indagar en profundidad que es lo que la origina. Algunos dirán que el gasto público, otros la emisión monetaria para pagarlo.
Lo mismo sucede con las tasas de interés. Son altas, frenan la actividad económica, desvían fondos de la producción a la especulación, es cierto. Pero, también se deben estudiar con detalle porque toman los valores galácticos en nuestra economía. Somos inigualables en el mundo, ofrecemos rendimientos que no se repiten en otros países.
¿Que son las tasas de interés? Son básicamente una forma de compensación, un premio o un rédito que recibís por haber prestado fondos (propios) a otro sujeto económico para que este los utilice. Son las dos caras de una misma moneda, costos para unos, ganancias para otros.
Hay tasas activas, las que cobran los bancos por los préstamos a clientes de primera línea y pasivas, las que pagan los bancos por los prestamos que obtiene del mercado (por medio de depósitos de sus clientes); nominales, las que no tienen el efecto de inflación y las reales, las que tienen en cuenta el poder adquisitivo de los ingresos que generan los intereses y los netea o resta de lo que la inflación te licua.
En las charlas de café, también están quienes hablan de la especulación como mala palabra y en verdad es una actividad más de la economía. Todos los agentes económicos en alguna medida debemos acudir a ella como forma de cuidar lo mucho o poco que tenemos, más aún en un escenario de inflación que ronda el 45 por ciento, bien vale el esfuerzo de pensar y ejecutar practicas que nos resguarden de semejante perdida.
Las tasas juegan un rol social. Las tasas de interés pagan o compensan cuando prestas o te prestan dinero para darle un uso económico, de allí su origen en darte a cambio un monto mayor al prestado como reconocimiento al lucro que dejas de obtener (o cesanteas) por prestarlo a un tercero.
Siendo así y por definición, la tasa de interés cumple un rol social porque el capital se direcciona hacia personas físicas o jurídicas que puedan darle a los fondos un destino más eficiente o rentable que tenerlos en el colchón a rendimiento nulo.
Estos fondos circulando, siendo prestados y pagando por ello una tasa de interés, se canalizan hacia proyectos que lucen más rentables, que prometen desarrollos económicos, que generan las expectativas de una mayor productividad, con chances de generar empleo genuino y a resultas de todo ello, la sociedad en su conjunto se beneficia o debería hacerlo.
Dado que las economías se relacionan entre sí, las decisiones sobre las tasas de interés de cada nación, tienen resultados sobre otras. Bien sabido es que cuando Estados Unidos decide subir sus tasas de interés como consecuencias de que su economía se encuentra en pleno auge, parte de los fondos que buscan rendimientos por el mundo se vuelcan nuevamente a lo que se llama el "fly to quality" o vayamos a lo seguro.
Las decisiones sobre las tasas de interés, claramente tienen una enorme influencia sobre la economía en su conjunto dado que pueden condicionar o estimular su desarrollo económico.
Cuando las tasas son bajas, los créditos son baratos, nos vamos a buscar en masa el financiamiento, aceleramos el consumo, nos animamos a invertir, la economía se estimula. Puede que este espiral también desemboque en una inflación creciente.
Cuando las tasas son altas (o muy altas) como ahora, el costo del crédito es prohibitivo, huimos de los bancos y sus ofertas, tratamos de pagar las tarjetas en su totalidad, postergamos consumos, retraemos inversiones (no hay tasa de retorno que aguante) y en definitivas, la economía entra en un estanco y el crecimiento desaparece.
Las tasas de interés operan como un termómetro económico. Altas tasas de interés, como la alta temperatura corporal de un enfermo, dan cuenta de que su sistema inmune esta en problemas. Puede que el malestar en lo físico lo enfoquemos en ese estado febril, cuando en realidad lo que debemos bucear un poco mas y resolver, cual es la situación de fondo, lo que da origen a esta distorsión.
Pueda que nos desagrade el remedio, el tratamiento que debamos afrontar o las dosis que vamos a tener que soportar para superar la situación. En verdad y al igual que la resolución de cualquier problema, requiere de una introspección para entender que nos trajo hasta aquí, los errores cometidos, las irresponsabilidades en las que incurrieron nuestros dirigentes y en definitivas para de ser posible, no seguir cometiendo los mismos errores, puesto que los costos en un alto porcentaje (todo diría), lo pagamos los ciudadanos, con impuestos y con frustraciones. Economía también se trata de evolucionar.