Las reservas brutas del Banco Central superaron la línea de los u$s 28.000 millones y cerraron en el nivel más alto de los últimos seis meses. Fue luego de que la autoridad monetaria comprara u$s 254 millones en su intervención diaria en el mercado de cambios.
Las reservas brutas suman u$s 28.049 millones y mejoraron u$s 6.841 millones desde principios de diciembre. No obstante, las reservas netas siguen en terreno negativo en unos u$s 3.000 millones.
Sin embargo, a pesar de que las compras continuaron, el mercado enciende algunas luces amarillas de cara a lo que vendrá. En febrero el BCRA se hizo de u$s 2.813 millones pero las reservas brutas cerraron u$s 952 millones respecto de enero, luego de dos meses de recuperación.
Y las reservas netas, que no incluyen los encajes de los depositantes, el swap con China y otros pasivos de la entidad, cayeron en u$s 133 millones el mes pasado. La explicación principal fueron los pagos de deuda. Fundamentalmente, la cancelación de intereses al FMI (u$s 776 millones) y la devolución del préstamo de la CAF que usó en diciembre para pagarle al Fondo (u$s 966 millones). También impactó a la baja el ítem “Otros”, que incluye la intervención en el mercado de títulos y el mes pasado implicó la salida de u$s745 millones. Además, los encajes se redujeron en u$s481 millones. De hecho, en febrero aparecieron algunas ruedas puntuales con saldo vendedor.
El escalonamiento del pago de deuda por importaciones generó una ventana de cuatro meses con pagos pisados lo que le permitió al Central acumular un importante saldo comprador. Pero la cuotificación hace que a medida que pasen los meses el diferencial se menor y, de hecho, la ventana se cerraría en abril. En el medio, la deuda comercial siguió en alza. Desde la aplicación del esquema vigente hasta fines de febrero, acumuló unos u$s 7.000 millones, licuando sensiblemente la mejora registrada en las reservas.
En cuanto a las cotizaciones, el dólar blue abrió la jornada a $ 960 para la compra y $ 990 para la venta, bajó diez pesos promediando la mañana y recuperó cinco para cerrar la jornada en $ 985 para la venta. El analista financiero Christian Buteler explicó en un hilo de X las razones de este dólar planchado y que ya luce barato respecto del resto de los bienes de la economía y la viabilidad de mantenerlo así por mucho tiempo más. “Uno de los motivos principales es la menor cantidad de pesos en la economía, el problema está en que el resto de los precios y servicios de la economía sigue corriendo a una velocidad mayor a la deseada, y no es sostenible un dólar estable con precios que suben 70% en un trimestre”, dijo.
El resto de las cotizaciones siguieron su habitual actualización de la mano del deslizamiento al ritmo del 2% del tipo de cambio mayorista. Los dólares financieros reaccionaron al alza luego de tres caídas consecutivas. El CCL repuntó $ 8,33 hasta los $ 1.030,40. Y el MEP avanzó $ 15,42 hasta los $ 996,63. De esta manera, la brecha con el oficial se ubicó en un 17,8%, tras haber tocado mínimos del año en la rueda anterior.
En el plano bursátil, el S&P Merval revirtió su avance inicial y cerró en terreno negativo este jueves 7 de marzo, en medio de un mercado expectante a temas políticos y a la inusual caída del dólar paralelo, que perforó los $1.000 en la jornada previa. El índice líder de Byma cedió un 0,5%, hasta los 994.808,360 unidades.
Fondo Monetario
Mientras tanto, el FMI pidió al gobierno argentino debe reforzar la asistencia social para evitar que el ajuste fiscal “recaiga desproporcionadamente” sobre salarios, jubilaciones y el segmento más pobre de la población.
Así lo indicó la portavoz del organismo, Julie Kozack, para quien en la Argentina “ha habido progreso pero el camino es desafiante, requiere medidas rápidas de políticas públicas”.
“El esfuerzo para proteger a los más vulnerables es un pilar fundamental del programa para evitar que el peso del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias pobres y trabajadoras”, evaluó la funcionaria, en conferencia de prensa desde Washington.
Kozack consideró además que “la consolidación fiscal fuerte, el freno a la emisión monetaria y la política cambiaria están dando resultados, con la inflación empezando a bajar”. Palabra del Fondo, aunque no se note en el bolsillo.