El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, se refirió esta mañana a la situación económica que atraviesa el país y recordó que en la economía “no hay milagros”. Enumeró algunos problemas como la falta de fondos para las provincias, la alta inflación, los problemas en el empleo, y también el incremento de los feriados que aumentan la caída de la productividad.
"Uno de los problemas de fondo que tenemos es que la economía argentina ha perdido competitividad, tanto el sector industrial como el de servicio, esto se va tornando estructural y el gobierno en algún momento va a tener que dejar de hacer como el avestruz y atenderlo, porque lo va a sufrir el empleo, que ya lo está afectando”, dijo.
Lavagna además remarcó “la situación fiscal por la que atraviesan las provincias que está muy complicada por la falta de fondos”. Y apuntó que ya se empieza a manifestar "la disminución de la actividad económica que pega en las pequeñas y medianas empresas, sumado a la tasa de inflación que se ha venido acelerando".
El ex ministro de Economía de los gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner recomendó a la población que actúe con prudencia con el gasto, con los usos de las tarjetas de crédito.
“Viene ocurriendo desde el año anterior que ante la imposibilidad de ahorrar se va al consumo, diría que hay que ver qué tipos de consumos, apostar a los que tienen valor como la educación de los hijos, la salud. Otros menos duraderos, un aparatito más o menos, quizás por ahí no valen la pena”, aconsejó.
Además el ex ministro de Economía aclaró que la caída de la producción del 20 por ciento es parte a la caída de la demanda y parte debido a la enorme cantidad de días feriados que se incorporaron. "Hay que reflexionar sobre esto también, a todos nos gusta tener días feriados pero a veces eso termina teniendo impactos económicos negativos sobre el país. Se han agregado muy alegremente muchos días feriados en el año y simplemente sucede que se trabajan menos días en el año".
“Esto es magnífico pero son lujos que se pueden dar países que están en una situación muy buena, nosotros tenemos una inflación muy alta, problemas de empleo, el empleo estatal es más alto que el de la industria, entonces este tipo de medidas un poco demagógicas que después tienen sus costos, como también la entrega de subsidios indiscriminados", dijo.
Y concluyó que "en economía no hay milagros" para agregar que “un programa económico es como un mecanismo de relojería donde cada engranaje tiene que encajar en el otro, las medidas aisladas no sirven".
Por último volvió a señalar que “el modelo hace agua por todos lados, porque se hace mucho populismo, mucho facilismo y en economía hay que evitar la magia y pensar más en el trabajo”.