El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que la economía argentina caerá 2,5% en 2023, como consecuencia de la sequía, aunque destacó la “resiliencia” que muestra la demanda interna. El organismo también pronosticó que la inflación anual será de 120% y aseguró que el gobierno se comprometió a seguir ajustando el gasto para garantizar la meta de déficit fiscal primario de 1,9% del PBI. Es más, confirmó que ese objetivo no se modificará pese a la recalibración del programa acordado con el gobierno.
El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) difundió su informe correspondiente a las quinta y sexta revisiones del acuerdo en el marco del Servicio Ampliado para la Argentina. Consideró allí que el programa tuvo que ser recalibrado debido a que “shocks externos” dificultaron la concreción de los objetivo principales de acumulación de reservas y reducción del déficit primario.
Entre sus considerandos principales, el “Staff Report” del Fondo reveló que la meta de déficit fiscal permanecerá en el orden del 1,9%, manifestó su aval a la intervención en el mercado de dólares financieros, pidió por la continuidad de la política de tasas de interés efectivas reales y estimó una contracción en 2023 del 2,5% en el PBI de Argentina.
“El programa se ha desviado como reflejo de la sequía histórica junto con retrasos en las políticas”, señaló el organismo en su informe.
Por ese motivo, los objetivos de acumulación neta de reservas internacionales (RIN), equilibrio fiscal primario y de financiación del déficit fiscal “se perdieron por amplios márgenes”.
En relación con el déficit fiscal primario, el FMI sostuvo que la meta para 2023 se mantiene sin cambios en el 1,9% del PBI.
Según el organismo, ese objetivo será “consistente con un endurecimiento de la política fiscal durante el resto de este año”, frente a lo cual “los impuestos cambiarios temporales deberían ayudar a compensar la pérdida de exportaciones relacionada con la sequía”.
Adicionalmente, el organismo multilateral afirmó que “será necesario un mayor control del gasto durante el período electoral, incluso para proteger el gasto social y de infraestructura prioritario. En particular, las autoridades se han comprometido a realizar mayores esfuerzos para actualizar las tarifas energéticas en línea con los costos y contener los salarios y las pensiones del sector público”.
Por otra parte, el Fondo manifestó que “las tasas oficiales se mantendrán positivas en términos reales para apoyar la demanda de pesos y abordar la alta inflación. Además, la política monetaria seguirá siendo un instrumento clave para contener las presiones del mercado, con intervenciones en el paralelo y los mercados de futuros de divisas”.
En materia de financiamiento, el organismo advirtió que “se mantendrá un enfoque proactivo para seguir movilizando financiación neta de manera de salvaguardar la sostenibilidad de la deuda y evitar la acumulación de vulnerabilidades”.
Y añadió que “las compras del Banco Central en el mercado secundario de bonos se limitará a mantener el funcionamiento normal del mercado. La política fiscal, junto con los esfuerzos por movilizar financiación interna y externa, debería ayudar a evitar financiación monetaria del déficit en el futuro y apoyar el necesario fortalecimiento del balance del BCRA”.
Asimismo, el FMI destacó que “a pesar de la sólida demanda interna durante el primer semestre de 2023, se prevé que el PBI real se contraiga un 2,5% este año debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía y a políticas macroeconómicas más estrictas durante el resto del año”.
La inflación se espera que alcance el 120% interanual para fines de 2023, aunque esto dependerá en gran medida de la evolución del traspaso del tipo de cambio a los precios y la implementación de políticas, se precisó.
En términos de actividad económica el organismo resaltó que “si bien la sequía histórica ha provocado pérdidas mayores a las esperadas en la producción agrícola, las exportaciones y los ingresos fiscales, la actividad no agrícola ha mostrado resiliencia, lo que refleja una demanda interna sólida”.
Además señaló que la balanza comercial mejorará gradualmente por cambios en el balance energético tras la finalización de la primera fase del el gasoducto.
Superávit energético
El gobierno espera revertir este año un importante déficit en la balanza comercial energética y reportar un superávit por u$s 100 millones, dijo la secretaria de Energía, Flavia Royon. En 2022 hubo un déficit en la balanza comercial energética de u$s 4.550 millones.
Argentina logró recortar en un 84,4% el déficit de balanza energética entre enero y mayo respecto de igual período del año pasado, según mostró un reporte de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).
“El saldo de la balanza energética fue negativo por u$s 222 millones en los primeros cinco meses de 2023, lo que implicó una disminución de 84,4% interanual, gracias a un fuerte retroceso en las importaciones”, señaló el informe. privado. La consultora destacó que “en los primeros cinco meses de 2023 la producción de petróleo creció 10,6% interanual luego de trepar a los 625.500 barriles diarios”.
Por otro lado, el informe privado planteó que, en el mismo periodo de análisis, la producción de gas natural trepó a los 130,2 millones de metros cúbicos diarios, lo que se traduce en un tenue crecimiento del 0,7% interanual.