La directora del Banco Central Betina Stein dijo ayer que ex funcionarios macristas como Nicolás Dujovne, Luis Caputo y Guido Sandleris podrían verse obligados a responder con su patrimonio si la Justicia verifica que cometieron irregularidades al tomar el crédito con el FMI que endeudó al país en 2018.
La funcionaria dijo en declaraciones radiales que “hubo incumplimientos del convenio constitutivo del FMI” al acordar el crédito. Se refirió a la violación del artículo VI del convenio que establece que “ningún país miembro debe utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital”.
Stein mencionó el “informe concluyente”, elaborado por el Banco Central, en abril y mayo pasado, para remarcar que esta situación de fuga fue la que se dio en paralelo a la contratación del crédito.
El BCRA analizó la Formación de Activos Externos (FAE) durante el 2015 y el 2019. Y determinó que la fuga “se triplicó durante el gobierno de Mauricio Macri hasta superar los u$s 86.000 millones”.
Stein también mencionó los documentos firmados por estos ex funcionarios para obtener el préstamo.
“En esos memorándum el gobierno anterior se comprometió a absorber presiones externas con el tipo de cambio, limitando la venta de divisas, justamente para preservar las reservas internacionales, y nada de esto sucedió”, dijo.
Según Stein, en la primera fase del macrismo, la formación de activos externos, resultó de alrededor u$s 41.000 millones. Comenzó entre fines del 2015 y principios de 2016 con la eliminación del cepo cambiario. En la segunda fase, entre mayo de 2018 y octubre de 2019, la formación de activos externos fue de u$s 45.000 millones. Esto es casi el equivalente a la parte del crédito aprobado en junio de 2018 desembolsado por el FMI por un total de u$s 44.000 millones de dólares, en prácticamente el mismo período.
El presidente Alberto Fernández anunció el lunes ante la Asamblea Legislativa su decisión de impulsar una querella criminal para investigar delitos que a su juicio cometió el macrismo al endeudar al país con el FMI. Más tarde, el Banco Central envió a la Sindicatura General de la Nación (Sigen) y la Oficina Anticorrupción, los documentos para que esos organismos analicen si hubo perjuicio contra el Estado.
Uno de los ex funcionarios, el ex presidente del BCRA Guido Sandleris sostuvo en Twitter que “el préstamo con el FMI casi no aumentó la deuda pública”. Y reiteró el latiguillo macrista que dice que “dos de cada tres dólares de deuda que se tomaron durante el gobierno de Macri se usaron para pagar deudas heredadas (la deuda pública al inicio del gobierno de Macri ascendía a u$s 241 mil millones)”.
También el ex ministro de Hacienda Hernán Lacunza salió en defensa de la gestión macrista. Dijo que en 2020 la deuda “aumentó más que en el promedio 2016-19: u$s 21.000 millones, versus u$s 17.800 millones promedio en cuatrienio anterior”.
Los números duros cuentan, en rigor, que la deuda pública total pasó de 50% al 98% del PBI entre 2015 y 2017. La deuda externa aumentó más de 160% en esos cuatro años, hasta los u$s 144 mil millones y llegó a la mitad del producto. El endeudamiento de casi u$s 100 mil millones en los primeros dos años de Macri equivalió a diez veces el déficit fiscal anual. El peso de la deuda en el presupuesto pasó de 5,5% a 20%.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, demolió el argumento de Sandleris. Explicó que “el crédito del FMI otorgado a la Argentina durante 2018 y 2019, cancela, en gran medida, deuda intrasector público”, y que, “a posteriori, los dólares que recibieron los organismos públicos fueron vendidos en el mercado único de cambios financiando los niveles récord de dolarización de portafolio de la gestión anterior”.
“El endeudamiento irresponsable entró por una puerta y salió por la otra”, remarcó y agregó: “Justificar endeudamientos irresponsables a partir de lecturas sesgadas de identidades contables no nos permiten aprender de los errores del pasado para no repetirlos”, concluyó. También rechazó la justificación del endeudamiento en dólares a partir de la financiación del déficit en pesos. Como la mayoría de los economistas, consideró que es una locura muy gravosa.
Respecto de lo que señaló Lacunza, cabe aclarar que el gobierno nacional llevó adelante una reestructuración de deuda que produjo un alivio de u$s 35 mil millones a través de reducción de tasas y estiramiento de plazos. La deuda que se tomó en el año fue casi en su totalidad en pesos, para rollear la deuda reperfilada por Lacunza, financiar al Estado frente a la crisis del Covid y absorber masa monetaria. De hecho, se redujo drásticamente el déficit financiero
Un informe del Banco Central presentado en mayo de 2020 destacó que una cuarta parte del préstamo por u$s 45.500 millones que otorgó el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la Argentina entre 2018 y 2019 se destinó a financiar la fuga de capitales especulativos.
En total, la fuga de capitales del sector privado alcanzó entre mayo de 2018 y octubre de 2019 los u$s 45.100 millones, de los cuales los llamados capitales especulativos fueron unos u$s 11.500 millones, el 25,5% del préstamo otorgado por el FMI.
Lozano: una definición histórica
“La decisión presidencial de impulsar una querella criminal sobre los responsables del endeudamiento macrista y puntualmente por el acuerdo con el FMI, constituye una definición histórica e importantísima en un doble sentido”, señaló el economista Claudio Lozano, director del Banco Nación y referente de Unidad Popular.
Señaló que, de concretarse, fijaría un límite al“ comportamiento impune que determinadas gestiones y funcionarios han tenido endeudando al Estado argentino”. También permite fortalecer la negociación con el FMI. “En los cuatro años de Macri se fugaron u$s 86.194 millones pero dicha fuga se aceleró desde la intervención del FMI, cuando pasó de u$s 1.467 millones por mes en promedio, a u$s 2.507 millones mensuales”.