“Sin una eternidad, sin un espejo delicado y secreto, la historia es tiempo perdido. Negar la eternidad supone aniquilar los años cargados de hechos, ciudades y de júbilos”. (Jorge Luis Borges). Todo esto me obliga a pensar en Serodino y en todos los que son testigos de los acontecimientos acaecidos en ese lugar. Sus antecedentes políticos, deportivos y artísticos trascienden el ámbito provincial y en la actualidad, debemos valorar la tarea original, y puntualmente necesaria para una localidad, que con una centena y media de vida, le inyecta el jefe Comunal, Pío José Drovetta, y sus colaboradores Marcelo Pafundi y Ana Palena. La adquisición de la casa natal del escritor Juan José Saer, que se encuentra adecuándola para que sea museo, permitirá que el mundo literario pueda visitar el lugar del escritor argentino considerado el más importante de la literatura latinoamericana y del idioma español del siglo XX. “Feliz el pueblo que vive enamorado de la belleza de su tierra”.