Joan Manuel Serrat celebró su gran fiesta de despedida en la ciudad que lo vio nacer. A pocos días de cumplir 79 años, el cantautor se presentó en Barcelona y concluyó así su última gira, la cual lo llevó a recorrer el mundo durante ocho meses, antes de bajarse de los escenarios para siempre. Serrat eligió el Palau Sant Jordi de Barcelona, la tierra en la que empezó su carrera hace ya 58 años, en 1965, para decir adiós ante más de 15.000 seguidores. El célebre cantautor saludó al público de su ciudad natal con un “¡Ja sóc aquí! (Ya estoy aquí)”. “Gracias por venir hoy, el día que solemnemente proclamo mi despedida por voluntad propia”, añadió ante un Palau Sant Jordi lleno de amigos, conocidos, admiradores y personalidades, que lo recibieron con una gran ovación.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, fue al concierto acompañado por el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta. Además han querido estar junto a Serrat en su despedida la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán. Y figuras de la cultura como Javier Cercas, Marina Rosell, los hermanos Muñoz de Estopa y la directora de cine Isabel Coixet, entre muchos otros.
“Temps era temps” fue la canción que abrió un concierto con un repertorio especialmente diseñado para Barcelona y repleto de canciones con alta carga emocional. “No os dejéis llevar por tentaciones de melancolía y nostalgia”, pidió el cantautor. “Esto es una fiesta. Será el último concierto, ¡pero quiero pasármelo muy bien!”, exclamó.
Luego recordó a su madre con “Cançó de bressol”, a su padre con “El carrusel del Furo”, a la calle del Poble Sec que lo vio crecer en “El meu carrer”, a su ciudad natal con “Barcelona i jo” y a su querido Miguel Hernández con “Nanas de la cebolla”. El público, que ya había llegado convencido y entregado, aplaudió antes y después de cada canción, y en algunas también en el medio.
Sin embargo todavía faltaba mucho material sensible: “Para la libertad” levantó al público de sus asientos, “La tieta” hizo llorar a más de uno y “Mediterráneo” podría haber sido la apoteosis, pero tuvo que disputarla con “Pare”, “Plany al mar”, “Cantares”, “Paraules d’amor” y “Una guitarra”, esta última con él solo en el escenario.
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Entre el público estaba el presidente del gobierno español y decenas de políticos, músicos y figuras de la cultura.
Decenas de periodistas, políticos y cantantes de los que asistieron al concierto de despedida agradecieron a través de Twitter los años de música compartida al artista catalán. Víctor Manuel y Ana Belén, que compartieron tantos conciertos con él, publicaron un par de fotos donde se los ve a los tres sonrientes, con una única palabra, “Gracias, Serrat”, acompañada de emoticones con aplausos y notas musicales. El cantautor Ismael Serrano, por su parte, publicó: “Qué noche emocionante. Inolvidable. Gracias por tanto, maestro. Serrat eterno”. Mientras el compositor, músico y productor Pancho Varona lo despidió con un “Hasta siempre, querido maestro Joan Manuel Serrat. Los escenarios de todo el mundo te echarán de menos”.
El actor y director de cine catalán José Corbacho reesecribió los versos de una de las canciones más famosas de Serrat: “Hoy podía ser un gran día...y lo fue. Gracies mestre. Per tot. Per tant. Per sempre”. José Manuel Albares, ministro español de Asuntos Exteriores, como un fan cualquiera, publicó una foto al lado de su ídolo y aseguró en su tuit que “las canciones de Serrat forman parte de la memoria colectiva de nuestro país. Su poesía y su arte han proyectado, como un gran embajador, la diversidad de España en América”.
El político del Partido Popular (PP) Esteban González Pons, tuiteó con admiración que “Serrat es poeta, también cantante, aunque sobre todo poeta. Y se despide, pero se queda. Mientras exista forma de que escuche su voz, en mi adolescencia, juventud, vida interior, seguirá Serrat, golpe a golpe, verso a verso. Gracias por acompañarme tanto”, escribió el eurodiputado conservador.
Además, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, publicó varios momentos del concierto y un par de fotos con el artista entre bambalinas asegurando que “ha sido un lujo poder acompañarte hoy”, con un “Moltes gràcies, Joan Manuel”. También el ministro de Cultura, Miquel Iceta, se acercó a las redes para tuitear varios artículos de prensa en los que se narraba y analizaba el último concierto de Serrat, haciendo suyos titulares como “todo pasa y todo queda” o “un terremoto emocional en su concierto de despedida en el Palau Sant Jordi”.
La última gira del catalán, titulada “El vicio de cantar”, empezó el 27 de abril en el Beacon Theatre de Nueva York, y siguió luego por Miami, Puerto Rico, República Dominicana, México, Colombia, Costa Rica, España, Venezuela, Ecuador, Argentina, Chile, Perú y Uruguay. Serrat ha agotado entradas a gran velocidad y ha visto redoblar fechas hasta llegar a la cifra final: 74 conciertos, 45 de ellos en España.
La ciudad con más conciertos fue Buenos Aires, con cinco recitales muy emotivos en los que narró anécdotas de su larga relación con la Argentina, algo que también se repitió en muchas otras ciudades de Latinoamérica, su segunda casa.