Por Rodolfo Bella
"La estrella". La película del cordobés Francisco Martín sobre una boxeadora participó de varios festivales.
“Planta permanente”. Filme del director Ezequiel Radusky.
Desde hace seis años el festival Construir Cine indaga en el cada día más complejo tema del trabajo. Este año, en su séptima edición que se podrá ver desde hoy online de forma gratuita, continúa con ese objetivo y pone el foco en otro aspecto urgente asociado al primero: el cambio climático y cómo ese peligro silencioso afecta al mundo y a sus habitantes. El festival tendrá 58 filmes de 23 países seleccionados en las seis categorías de la competencia oficial bajo la temática cambio climático, además de focos especiales sobre género y cine colombiano. Por la región, este año participarán películas de las provincias de Córdoba y Entre Ríos.
Alejandra Marano, directora ejecutiva de Construir TV, canal que organiza el festival Construir Cine, contó las singularidades de este festival que permite hacer un paneo sobre el complejo mundo del trabajo en distintas partes del mundo. Construir TV es la señal de televisión desarrollada por la Red Social Uocra, cuenta con el apoyo del Incaa, la oficina argentina de la Organización Internacional del Trabajo y es miembro de la Global Labour Film Festival. Toda la programación estará disponible hasta el 13 de mayo en www.octubretv.com.
—¿Cómo se transformó el festival a través del tiempo?
—Construir Cine ha crecido muchísimo desde su primera edición hasta hoy. Creció en actividades, competencias y audiencias, pero también incorporó desde el año pasado un espacio de capacitación con la creación de Construir Cine LAB. La primera edición, en octubre del 2013, fue una muestra de películas nacionales y extranjeras dedicadas a visibilizar las temáticas laborales y la vida de los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo. La segunda edición incorporó la sección competitiva con un concurso de cortometrajes internacionales. Pero definitivamente, el salto cualitativo ocurrió en la tercera edición que, con una gala de apertura realizada en el Teatro Colón y con la incorporación de cinco categorías competitivas en cortometrajes y largometrajes nacionales y extranjeros, hizo que el festival se ubicara dentro de la escena de festivales nacionales y permitió que a partir de ese momento sigamos creciendo con la incorporación de focos temáticos, actividades e invitados especiales y organizaciones que nos acompañan en cada edición.
—¿Las producciones argentinas reflejaron la dinámica y las transformaciones en las relaciones laborales, la política, lo social y la economía?
—Sin lugar a dudas, las producciones argentinas son un reflejo inequívoco de cómo afectan a los trabajadores las transformaciones socioeconómicas del país y el mundo. Recibimos películas que, a través de diferentes narrativas, abordan temáticas que van desde fábricas recuperadas, desocupación o trabajo infantil en áreas rurales, a temas tan actuales como economías de plataformas y la transformación de los métodos de producción y distribución generados por los avances tecnológicos, incluyendo migración y temáticas de género, entre otras. Las producciones de cine nacionales dejan registro de la realidad que vivimos como trabajadores de este país y nuestro vínculo con el mundo en las formas más variadas.
—¿Cuáles son a grandes rasgos las diferencias más marcadas en los enfoques sobre esos temas entre las producciones de Argentina y las de países con economías sólidas como Alemania o Francia?
—Fundamentalmente el punto de vista, la forma de narrar las historias, lo que para un argentino es relevante no lo es para un alemán, un español o un italiano. Nosotros tenemos un punto de vista mucho más abierto al debate y a ver los eventos en el cine no tan estáticos, como lo demuestras nuestra situación continua de crisis. No es habitual ver a cineastas latinoamericanos filmando problemas de otros y no los suyos propios. Haciendo una generalización, en Europa se filma al otro y nosotros filmamos nuestras complejidades como países.
—¿Qué concepto o qué preocupación se reitera con mayor frecuencia en las películas sobre el cambio climático?
—Las preocupaciones respecto al cambio climático son muy variadas. Nosotros somos un festival temático dedicado al trabajo, por lo que el tipo de material que recibimos y nuestro corte en la selección pasa por allí, por cómo afecta al trabajo o cómo se relaciona con él. El concepto más difundido es el impacto que tiene en la vida de las comunidades. La creación de represas y la deforestación son temas muy abordados. Los trabajos dedicados a fomentar el cuidado de los recursos naturales y la biodiversidad, junto con películas que abordan la problemática del uso de combustibles fósiles son temas destacables también.
—¿Qué determinó que esta edición se ampliara e incluyera el foco de temática de género?
—Nuestras competencias oficiales siempre incluyeron películas que abordan la temática de género y su relación con el trabajo, la relación de las mujeres con el trabajo desde distintas ópticas: trabajo doméstico, maltrato, acoso y techo de cristal fueron siempre temas con fuerte presencia en la programación de Construir Cine. Este año pensamos que debíamos seguir profundizando esta realidad social tan trascendente a la hora de pensar en un mundo con justicia social, no solamente mostrando las realidades de las trabajadoras del mundo, sino, además, tratando de colaborar y apuntalar la temática también desde otro enfoque, que es cómo se retrata a la mujer en la creación audiovisual. Convocamos a Antonella Estévez, periodista chilena y directora del festival de cine de mujeres Femcine, para que aborde este tema en dos master class de una hora cada una que ocurrirán de forma online el lunes 11 y el miércoles 13 de mayo a las 17 y serán gratuitas con inscripción previa. La inscripción estará disponible en nuestra página web www.construircine.com.
—¿Cómo cambia el enfoque de los distintos realizadores según la región de Argentina a la cual pertenezcan?
—Fundamentalmente en el punto de vista, los tiempos, la concepción de las cosas. Cada región tienen su personalidad y su forma de ser y eso se refleja en las historias que sus realizadores cuentan. Las preocupaciones son distintas. Por más que las situaciones macro sean las mismas, y el contenedor el mismo país, Argentina es diversa, incluso hasta podríamos decir que las provincias filman diferente.
Por María Laura Cicerchia