Dos años después de generar una legión de fanáticos con la primera parte, llega "Cincuenta sombras más oscuras", la secuela de "Cincuenta sombras de Grey". Como en aquella ocasión, los personajes vuelven a estar a cargo de Dakota Johnson y Jamie Dornan como Anastasia Steele y Christian Grey.
La pareja de ficción fue un fenómeno de público, tanto en el cine como de ventas de libros. Esta segunda parte que se estrena el jueves en Rosario, llega con nueva dirección a cargo de James Foley, cineasta de larga experiencia tanto en televisión ("House of Cards") como en cine ("¿Quién es esa chica?", con Madonna; "El precio de la ambición", con Kevin Spacey, Al Pacino, Jack Lemmon y Alec Baldwin; "El secreto", con Gene Hackman y Faye Dunaway, entre otras).
El filme se basa en la segunda parte de la trilogía de la autora E.L. James sobre la relación que entabla una joven inexperta con un empresario que la introduce en la práctica sexual conocida como BDSM (bondage, dominación, sadismo y masoquismo).
Aquella trilogía vendió más de 125 millones de copias y la adaptación recaudó 571 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 40 millones de dólares y una nominación al Oscar a mejor música original por el tema "Earned It", de The Weeknd. La franquicia ya tiene en etapa de posproducción la tercera parte, "Fifty Shades Freed" (cincuenta sombras liberadas, con fecha de estreno prevista para el año próximo.
La película no sólo tiene los elementos conocidos, sino también una buena dosis de intriga, ese costado "oscuro" que sugiere el título. El relato comienza donde terminó la primera, con Anastasia y Christian separados. A medida que intentan recomponer su particular relación, aparecerán varias ex amantes de Christian y el jefe de Anastasia para hacer las cosas difíciles.
Mientras Christian lucha contra sus propios demonios del pasado y se da cuenta que realmente está enamorado de Anastasia, ella debe enfrentarse a la ira de las mujeres que la precedieron sin darle tiempo siquiera de asimilar todo lo que está pasando y tomar la decisión más importante de su vida y los cambios que esto implica, su compromiso con Christian Grey.
Varios personajes de la primera película están de regreso, como Marcia Gay Harden en el rol de la madre de Christian y Victor Rasuk como el amigo de Ana, José. Pero también se adelantan otros nuevos personajes que sumarán a distintos grados de intriga. Entre ellos se cuenta a Kim Basinger como su ex Elena, quien introdujo a Christian en el BDSM; Bella Heathcote como su ex más reciente, Leila, y Eric Johnson como el nuevo jefe de Ana, Jack Hyde.
La música también es una novedad e incluye un seleccionado de estrellas. Allí están Taylor Swift y Zayn Malik que tuvieron a cargo el tema central del filme, "I Don't Wanna Live Forever", y una banda de sonido con temas de Halsey, John Legend, Nicki Minaj y Nick Jonas.
Los dos protagonistas no agotaron el impulso que le dio a sus carreras la primera película. Dornan se embarcó en una serie de proyectos con alto contenido histórico. Después de la primera parte de "Cincuenta sombras..." protagonizó "Anthropoid". Estrenada en noviembre del año pasado en Argentina, está basada en la historia real de una operación durante la Segunda Guerra Mundial.
Su próximo trabajo también estuvo basado en una historia real. Se trató de "El cerco de Jadotville", una película para Netflix en la que interpretó al comandante irlandés Pat Quinlan, quien lideró un destacamento con tropas contra mercenarios franceses y belgas en el Congo a principios de los años sesenta.
Luego se metió en la piel de Nick, en "Untogether", en la que interpretó a un exprodigio adolescente convertido en adicto a la heroína que intenta ser escritor.
Dakota Johnson, hija de Melanie Griffith y Don Johnson, abordó una serie de filmes independientes como "Chloe & Theo". Allí se pone en la piel de Chloe, una homeless de Nueva York. Su siguiente trabajo fue en "Pacto criminal", protagonizada por Johnny Depp y Benedict Cumberbatch, sobre la vida de un criminal de Boston, y luego "Vale", del español Alejandro Amenábar.
Ahora retoman personajes en las antípodas de aquellos trabajos. Pero según Dornan, "Cincuenta sombras más oscuras" no es necesariamente una película "sobre sexo". "Cuando conocí a Foley, ví que tenía muy claro lo que quería: llegar a los aspectos centrales de los personajes. El quería ponerlos en primer plano y no tener que hablar sólo «sobre el sexo», que él sabía que no era así, pero eso es lo que algunos podrían pensar. Es difícil interpretar un personaje que se describe como «impenetrable» en los libros. Para mostrar la profundidad de su carácter, Foley quiso tratar de sacar a Christian, al hombre, y saber por qué él es como es", dijo el actor.
Esa máxima también resultó reveladora para Johnson. "Esta película es una exploración más profunda de estas dos personas", destacó la actriz. "Están en una relación tumultuosa y retorcida, y no son simples. No es una tontería amorosa o fácil. Es más oscuro. No estamos endulzando ninguna de las cosas reales, crudas y difíciles de esta relación. No importa qué tipo de vínculo una a dos personas, pero hay algo universal en los aspectos difíciles y en los detalles entre Anastasia y Christian".
Para Johnson, volver al personaje de Anastasia fue una oportunidad que la enriqueció como persona. "Nunca estuve en un proyecto tan largo. Fue una gran experiencia a veces perspicaz, emocional, pesada, oscura y difícil. Pero también fue divertida, llena de risas y amor. Me hizo crecer tanto como persona que no importa lo difícil que haya sido el rodaje de estas películas, lo volvería a hacer y nunca cambiaría nada de esta experiencia", apuntó.
Por su parte, Foley explicó qué lo decidió a sumarse al proyecto. "«Cincuenta sombras» desafía los géneros. Está lleno de elementos, drama, romance, fantasía, todos mezclados. Es un tipo especial de combinación que tiene su propia efervescencia", dijo el director. Y agregó que sintió una conexión con los protagonistas de la obra de E.L. James: "Siempre me interesé en el realismo psicológico, en películas que tienen una complejidad psicológica. Lo que aprendí de los tres libros fue que eran un estudio maestro en ese campo, particularmente en el caso de Christian, pero también de Anastasia. Había algo interesante en el viaje que tomaron juntos, y cómo cada una de estas psicologías interactuaron entre sí y terminaron cambiando en el transcurso de los tres libros de manera dramática. Lo más importante para mí fue esa evolución".