La resolución de conflictos a través de la mediación resulta un instrumento eficaz para pacificar diversos escenarios sociales complejos. Para fortalecer las acciones, el Centro de Mediación y Resolución de Conflictos de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe fortaleció sus equipos de trabajo con el objetivo de frenar la violencia en las escuelas y entre vecinos.
Este viernes cerrará el plazo para la inscripción en el Registro de Mediadores Comunitarios de la Defensoría del Pueblo en todo el territorio santafesino. A 48 horas del límite, en Rosario ya se anotaron unos 25 profesionales, entre abogados, psicólogos y trabajadores sociales, todos mediadores que cumplen con requisitos para abordar distintas problemáticas.
Abordaje integral
El Centro de Mediación y Resolución de Conflictos de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe es un organismo que ya tiene casi 28 años de trayectoria, y fue el primero en el país en su tipo y en desarrollar estrategias para la salida pacífica a conflictos de origen vecinal, con instituciones, del consumidor, en las escuelas y de discriminación, por citar algunos ejemplos.
El director del centro, Víctor Jaef, destacó que la nueva convocatoria para sumar mediadores al equipo de la Defensoría fue “todo un éxito. Hay un número interesante, cerca de 25, pero lo más importante es la variedad de profesionales”.
>>Leer más: Una mirada crítica sobre el control de la violencia urbana y los conflictos sociales en Argentina
Según destacó el mediador y referente de la especialidad, corresponden al campo del psicoanálisis, el derecho y el trabajo social, lo que “permitirá un abordaje interdisciplinario de nuevas temáticas, como la mediación escolar y educativa”.
El trabajo con los juzgados de Menores
Pero además, citó como uno de los capítulos especiales a la Justicia Penal Juvenil Restaurativa. “Estamos trabajando articuladamente con los juzgados de Menores en la atención de menores no punibles. Estamos conformes y hasta el momento resulta una experiencia exitosa”, destacó Jaef.
Sobre ese trabajo puntual explicó que hay “un principio de protocolo de funcionamiento para abordar los casos, entendiendo que alguno puede ser mediado según los victimarios, tipos de delitos y otras circunstancias que analiza el juzgado, que selecciona y remite las actuaciones”, aclaró.
Luego, el expediente es analizado por los profesionales del Centro de Mediación, que tienen la última palabra respecto a la admisibilidad. Si se decide trabajar sobre la situación, se elabora un informe si se llega a un acuerdo entre las partes, o no, que luego se remite al juzgado.
“Vemos varios aspectos en el seguimiento, el cumplimento de algunas pautas, la responsabilidad de los victimarios, si expresan restablecer la situación y la relación con la víctima”, explicó Jaef sobre la delicada tarea de los seis mediadores que trabajan en coordinación con los Juzgados de Menores.
>>Leer más: La Justicia resuelve cientos de conflictos con la intervención de mediadores
La expectativa del director del Centro de Mediación, es que el equipo de profesionales crezca con la nueva convocatoria. “Lo bueno del registro es que al ser un número importante, 30, nos va a permitir abordar distintas problemáticas. En estos momentos focalizamos en lo educativo y en conflictos del consumidor. Y como siempre, está presentes los temas vecinales, por contaminación visual, y sonora, de familia, y de discriminación”, enumeró
“No tenemos el número final de inscriptos porque cierra el viernes, pero ya hay unos 25 anotados. Seguramente todos van a ser aceptados porque ya hicimos una evaluación previa de antecedentes y requisitos, y todos las cumplen. Además, ya tenemos programada una primera capacitación para que puedan fortalecer la comunicación gestual y técnicas de oratoria, entre otras herramientas”, adelantó el mediador.