Si bien se vislumbra una marcada recuperación en lo que refiere a ocupación de locales comerciales en el centro, hay una arteria que no corre la mejor de las suertes. Se trata de calle Santa Fe, en el tramo del 700 al 1400, tradicionalmente conocida por la actividad bancaria, al punto de concentrar la mayor parte de los inmuebles de la city rosarina. En esas cuadras la tasa de vacancia más que duplica la media del resto del área central, un fenómeno que se explica tanto por los cambios que aceleró la pandemia como por la propia dinámica de la economía argentina. Por eso, la Municipalidad adelantó que ya trabaja en un proyecto específico para transformar Santa Fe en busca de darle mayor dinamismo.
El tema fue abordado días atrás en un encuentro entre empresarios y autoridades municipales, en el marco del Foro de la Vivienda, que reúne profesionales del sector, desde inmobiliarias a constructores. Se expusieron allí los resultados del último relevamiento realizado por el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir), donde por tercer semestre consecutivo se verificó una baja en la tasa de vacancia de locales del área central.
"En el caso de Santa Fe, la vacancia es muy significativa", indicó a La Capital el presidente de Cocir Andrés Gariboldi, que puntualizó que en esa arteria hay 30 inmuebles libres sobre un total de 106, es decir, un 28,3%. Ese mismo guarismo se ubica en el 13,5% para el área central en general, en tanto que está en el 15,9% para el microcentro. La diferencia es aún más marcada si la comparación se hace con los centros comerciales barriales, los grandes ganadores de la pospandemia.
Como cualquier fenómeno urbano, no existe una explicación unívoca para dar cuenta de la situación de la tradicional arteria de la city local. Sin embargo, diversas fuentes consultadas marcaron dos motivos que confluyen en paralelo: la digitalización de los servicios bancarios, la proliferación del home office y el constante subibaja de la economía argentina. Al ir mermando la cantidad de gente que asiste a las sucursales físicas, disminuyó la actividad circundante, lo que tornó mucho menos atractivo alquilar un local en la zona, máxime en épocas de fuerte retracción del poder adquisitivo.
Respecto a la revolución fintech (esto es, la aplicación de la tecnología a los servicios financieros), hay que destacar que si bien previo a 2020 ya se vislumbraba una merma de las actividades presenciales, la situación sanitaria no hizo más que acelerar los cambios. Un informe de Minsait Payments publicado el año pasado destacó que los argentinos fueron de los más innovadores en la región: por ejemplo, el 66% de la población bancarizada aumentó el uso de billeteras virtuales. Según recogió la consultora D´Alessio Irol, 7 de cada 10 argentinos modificaron su forma de pagar durante la cuarentena en favor de canales electrónicos.
El cambio de tendencia hizo que los bancos entiendan que no se requieren grandes superficies para atender a sus clientes. Así, en Rosario el Banco de Córdoba -que por años ocupó un gran inmueble en la esquina de Santa Fe y Sarmiento- mudó su actividad a un local siete veces más pequeño, en la zona de Balcarce al 800. El Banco Municipal, en tanto, abandonó dos propiedades que alquilaba en Santa Fe al 1000, donde complementaba la actividad de su sucursal central.
Por su parte, el Banco Industrial, que hoy opera en Santa Fe al 1200 y atiende unos 6.000 beneficiarios por día, se mudará a Sarmiento al 700, donde planteará una dinámica más moderna de atención. "Estamos construyendo un edificio nuevo donde atenderemos a clientes de la banca minorista, jubilados y banca empresas, y queremos brindarles un lugar cómodo, accesible y mejorar la experiencia en nuestras sucursales", explicaron desde la firma, al tiempo que pronosticaron que la obra finalizará a principios de 2023.
El achicamiento de los bancos no es para nada un fenómeno rosarino. Según datos del Banco Central de la República Argentina, en los primeros meses de la pospandemia se habían registrado el cierre de 224 sucursales. Medios españoles dieron cuenta que para finales de 2021 el país contaba con un 58% menos de oficinas bancarias respecto a 2008.
Lo que sí sucede en la ciudad es que la "calle de los bancos" siente los efectos de una crisis que si bien amaina por momentos, está desde hace al menos cuatro años. En este marco, históricos locales se mantienen vacantes por largo tiempo, por ejemplo el que ocupó la parrilla Lo Mejor del Centro, en Santa Fe al 1.100.
"Quizás la situación de Santa Fe no sea tan grave, porque sigue habiendo actividad. Pero se nota más porque en varios casos se trata de piezas arquitectónicas particulares, espacios grandes en general, como el ex banco ubicado en la esquina noroeste de San Martín", reflexionó el urbanista y ex rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Héctor Floriani, quien agregó que "en una economía activa, el propio mercado puede dar soluciones espontáneas, pero en momentos como los actuales se requiere de una presencia más activa del Estado local"
Propuesta
En la reunión con las autoridades locales, los empresarios dejaron sobre la mesa una idea: diseñar un plan especial para la arteria, al estilo de lo realizado para San Juan. Vale recordar que en esa calle, desde hace una década, rigen indicadores especiales que promueven un reordenamiento urbanístico, a través de inversiones inmobiliarios que poco a poco han ido modificando la zona.
"En Santa Fe hay varios terrenos con grandes superficies que tienen poca viabilidad de ocuparse en el mediano plazo. Quizás se pueda pensar en una ordenanza especial, donde por ejemplo se puedan dar indicadores especial como los de la normativa para estacionamientos", destacó Gariboldi.
En el municipio plantean que todo debe estar en sintonía con el plan de revitalización del centro, implementado en la actual gestión. Vale decir que desde la asunción de Pablo Javkin se promovieron diversas ordenanzas especiales para la zona, por ejemplo para calle Maipú o la renovación del plan especial San Juan.
En este sentido, González Cid adelantó que "ya se está trabajando en el plan especial, junto a calle San Lorenzo. “Basados en encuentros y conversaciones que tuvimos la semana anterior con el Foro de la Vivienda, estamos elaborando un proyecto específico para esas calles, como salió anteriormente para San Juan y Maipú”, comentó.
En el caso de los estacionamientos, la normativa habilita que en los lotes mayores a 1.000 metros cuadrados puedan "levantarse “paseos comerciales de alto impacto urbanístico e intervenciones innovadoras que induzcan la construcción de nuevos espacios públicos", los cuales podrán tener mayor superficie edificable (hasta un 10% más) y alturas especiales (hasta 60 metros). Fuentes oficiales señalaron que existen cinco iniciativas privadas en carpeta, una de las cuales está justamente sobre calle Santa Fe, entre San Martín y Sarmiento.
"Si aparecen más viviendas en el microcentro va a mejorar la ocupación de la vía pública", dijo por su parte el titular de la constructora Fundar Ángel Seggiaro, quien también participó de la reunión con las autoridades. El empresario señaló que debe haber un "esfuerzo de imaginación", para pensar nuevos parámetros para la zona.