La idea de hacerse fuerte desde la generación, desde la posesión de la pelota, y desde la búsqueda de socios en la creación para Ever Banega no funcionó ante Boca. Representó una luz roja imposible de esquivar. La apuesta por Esteban Fernández y Misael Jaime, quedó solo en intenciones previas que excedieron las posibilidades reales de un Newell’s que perdió más que un partido, quedó afuera de zona de clasificación y está obligado a ganar este martes en la última fecha de la fase de grupos de la Copa de la Liga en Florencio Varela, un reducto siempre esquivo, y rezar para que vengan otros resultados favorables. Desde ese tremendo golpazo ante los xeneizes, la Lepra dejó de depender de sí mismo y todo se alteró para mal en el microclima rojinegro.
El incómodo saldo de esa derrota expuso crudamente que este Newell’s no pudo imponer condiciones siguiendo esa hoja de ruta. Sin el Pitbull Fernández, con esa estructura táctica y con esas piezas nominales, nunca pudo tomar las riendas del pleito y quedó sometido a un papel secundario en su propia casa. Sin el balón y sin chances de reaccionar, el conjunto leproso fue quedando envuelto, aturdido y entrampado en su propia impericia. Y no pudo salir de ahí. Ni siquiera con los ingresos de Jerónimo Cacciabue, Giovani Chiaverano y Brian Aguirre en el complemento.
Boca en todo momento fue dueño de las acciones y, un gran trabajo de su mediocampo a través de destacadas tareas de Equi Fernández, Pol Fernández y Kevin Zenón, le permitió trasladar el desarrollo del duelo a una lugar donde sacaba claras diferencias a su favor y siempre se mostraba más cerca de aumentar su ventaja. Newell’s nunca fue rival para ese Boca que le dio un baño de realidad.
Las conclusiones de esa pulseada llevó al cuerpo técnico rojinegro a analizar variantes y una apuesta decidida, firme desde las ideas, pero mucho más equilibrada para medirse con el Halcón.
Tareas de preparación
En ese marco transitan los trabajos de preparación que está llevando adelante Newell’s en Bella Vista de cara al trascendental choque de este martes, a las 19.30, visitando a Defensa y Justicia. Se incluye el regreso de Rodrigo Fernández, luego de la tarjeta roja que recibió frente a Sarmiento en Junín, y según trascendió desde el predio leproso, el DT también estaría pensando en otra modificación.
En ese escenario de tensión y de evaluaciones y de decisiones relevantes, Mauricio Larriera podría determinar el ingreso de Brian Aguirre por Jaime. Y no habría que descartar otro cambio.
Newell’s se juega todo lo que le queda (siempre dependiendo de otros resultados) y tiene que buscar inexorablemente la victoria. No le queda otra. Desde esa plataforma de responsabilidades y obligaciones, debe ir por una cosecha gruesa pero sin repetir errores recientes que deben servir de moraleja para derivar en otro tipo de búsquedas.
El conjunto rojinegro midió mal lo que es y lo que estaba en condiciones de hacer ante Boca, exhibió problemas de fondo y de forma, y allí perdió gran parte de sus chances de seguir haciendo camino en la Copa de la Liga.
Ahora, ante Defensa y Justicia tendrá que recorrer otro sendero, arrimando sus ambiciones a sus posibilidades. En ese intrincado desafío, el retorno del Pitbull puede llegar a ser un revulsivo fundamental para promover ese cambio de halo.
Si entiende que para esta ocasión debe ponerse el overol y asumir una filosofía de máxima concentración y de cuchillo entre los dientes, este Newell’s podrá ir por la recompensa que necesita en Florencio Varela.
Entrena y viaja
El plantel rojinegro entrenará este lunes por la mañana en el complejo Jorge Griffa y luego del almuerzo emprenderá viaje rumbo a Capital Federal, donde quedará concentrado de cara al decisivo cotejo de este martes, a las 19.30, cuando enfrentará a Defensa y Justicia, en Florencio Varela, por la fecha 14ª de la Copa de la Liga, la última de la etapa de grupos.