Celeste Ianelli está en la cama del hospital con la camiseta albiceleste puesta. En una mesa se ve la computadora abierta en el partido donde la imagen llega con retraso y en el televisor también está la transmisión del último partido de Argentina-Polonia en el Mundial Qatar 2022. De la pantalla no sale sonido, entonces su mamá se sube a otra mesita con un cable en la mano y lo mueve. Celeste comienza a explicar: "Cuando ves el Mundial en un hospital y los otros pacientes te spoilean...".
La madre sigue moviendo el cable por encima de su hombro derecho y en un momento consigue que se oiga algo y pregunta. "¿Me quedo así como la estatua de la Libertad?". Se ríen juntas y también juntas gritan el gol. La escena, despojada de todo dramastismo, se ve en el Instagram @celesteian y recibió 9.645 corazones favorables.
Celeste es una ex jugadora de vóley y joven youtuber, furor en Tik Tok que llegaron a Disney y quien cuando tenía 14 años le diagnosticaron leucemia. Hoy, tiene 20 y ya contó con todo el humor posible, su experiencia en el libro "Diario de una Servilleta", que empezó a escribir justamente en pequeños papelitos en el hospital. Allí intentó concientizar sobre la importancia de la donación de sangre y médula ósea, autoestima y cuidado del cuerpo.
Recorrió varis localidades de distintas provincias con el texto y unos 7 mil estudiantes secundarios participaron de sus charlas. Entre ellos el colegio San Patricio de Rosario, este año.
"Dio una charla testimonial el domingo 18 de septiembre, junto a Gabriela Peyrano la mamá de Alejito, un chiquito que no llegó a conseguir un donante compatible de médula. También estuvieron Agustina y su hermanito Valentino, quien le donó cuando tenía 4 años una médula a su hermanita. Y el ex concejal Lichu Zeno", dice Jorgelina de la Torre, de Rosario Solidaria.
El libro se presentó en la Feria del Libro de Rosario e iba a seguir de gira cuando debió suspender las fechas programadas en noviembre por la actual recaída.
También creó la agenda "365 días para vivir no existir" (con frases y reflexiones). "El humor es mi gran medicina”, afirmó siempre. Y lo demuestra ahora, que tras seis años del primer diagnóstico, tuvo que volver a los tratamientos oncológicos, y a pesar de ello, rapadísima, y en cama, sigue el Mundial y se ríe a carcajadas.
Esto no intenta ser una nota de superación que recomiende a todos los pacientes oncológicos imitar su carácter. No todos pueden, pero ella, ¿cómo lo logra?, es la pregunta que podría hacerse cualquier hijo de vecino angustiado por la economía, o nervioso porque Argentina le gane mañana a Australia y siga en carrera.
Ella no lo contesta y si tiene que llorar ante la cámara, ojo, también llora. Solo dice que quería contar su historia para tal vez motivar a otros. Y escribe y se filma con la misma dinámica y a veces tan divertida como Paulina Cocina o Angie Velasco, la youtuber rosarina.
"Hoy es viernes y mi cuerpo lo sabe", dice y acerca su rostro lleno de pecas a la cámara, siempre con una sonrisa que a veces acompaña con un gesto de pulgares en alto o de dedos en "okey". Con tono mundialista relata:
"Les cuento lo que me van a hacer mañana. Me toca punción -relata-, primero me hacen la intratecal, lo que significa que me ponen quimio en el sistema nervioso a través de una inyección. Después me extraen líquido para analizarlo. Más tarde me hacen otra quimio (pero esta vez por la vía central Lío Messi). Es la quimio intravenosa número 10, y la primera que hago por la vía del cuello Messi...".
En uno de sus videos en Instagram les dice a los estudiantes secundarios y profesores que quieran conseguir su libro, para charlarlo en grupo, que lo pueden hacer a través de @diariodelaservilleta y hasta recomienda realizar compra comunitaria. Promete que seguirá "su partido" y volverá a estar en carrera. Y cuando eso suceda seguirá de gira y con esa misma seguridad, hinchará este sábado por Argentina contra Australia.