Las declaraciones del titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, quien negó que la última dictadura militar haya aplicado un plan represivo contra sus opositores, generaron una verdadera catarata de repudio y pedidos de desplazamiento por parte de distintos actores políticos y sociales. Incluso desde el propio seno del gobierno se salió a afirmar que tales dichos "no representan el pensamiento" del Ejecutivo. Incluso el propio Gómez Centurión salió ayer a pedir disculpas para tratar de aplacar la ola de indignación.
El ex veterano de Malvinas dijo al programa televisivo Debo Decir, que se emite por América TV, que la última dictadura "no fue un plan sistemático para desaparecer personas, ni un genocidio", sino que "fue una reacción desmedida combatiendo un plan de toma del poder concretamente". Agregó que "se generó un plan caótico, no sistemático" en la década del 70 y agregó que lo ocurrido en ese período "fue una desgracia".
"Yo no creo que haya sido un plan para hacer desaparecer una persona. Fue un torpísimo golpe de Estado, tomando el poder y lidiando contra un enemigo que no sabían cómo manejarlo y que había arrancado en el 75 con una orden constitucional de aniquilamiento", dijo el ex carapintada.
Sobre la cantidad de desaparecidos en el nefasto período, Gómez Centurión negó que fueran 30 mil: "En términos históricos, no es lo mismo 8 mil verdades contra 22 mil mentiras", graficó.
Por la fuerte repercusión, aunque sin retractarse, el funcionario se vio obligado a pedir "una sincera disculpa a cualquier persona que pudiera haberse sentido ofendida por lo expresado o las interpretaciones derivadas de ellas", dijo en un acotado comunicado en el que aclaró que "estas opiniones son de carácter personal y no implica en forma alguna la forma de pensar del gobierno ni de su equipo".
Pedido de destitución
Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, junto al premio Nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel, criticaron al funcionario y pidieron al Gobierno su destitución del cargo. "Si Gómez Centurión no representa al gobierno, que lo echen", exigió Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo. Para la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, el funcionario aduanero "está agraviando a la historia y a todos los argentinos. Es una persona peligrosa para estar en un lugar público".
Pérez Esquivel aseguró que Gómez Centurión "fue cómplice de la dictadura" y que "lo que está haciendo este gobierno es querer demoler todo lo que es la memoria y la política de derechos humanos".
También la ex presidenta Cristina Kirchner se expresó en Twitter. Acusó a Gómez Centurión de cometer "apología del delito" y aprovechó para criticar a la administración macrista: "Este es el gobierno que hablaba de «terminar con el curro de los DDHH»", el mismo "que tiene entre sus funcionarios a los civiles que se enriquecieron con la dictadura y nunca fueron juzgados. Entre ellos la familia presidencial", disparó.
"La reiteración de estas manifestaciones entre funcionarios de un mismo gobierno demuestra que no es Gómez Centurión. Es Macri", concluyó CFK.
Contra el relativismo
Igualmente en Twitter se expresó el presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Antonio Bonfatti: "No podemos permitir que se relativice el genocidio de la dictadura", disparó y añadió que "los dichos de Gómez Centurión le faltan el respeto a la lucha por la memoria".
En tanto, el diputado del Parlasur Agustín Rossi alertó que "cada tanto un funcionario de Cambiemos reivindica la dictadura cívico-militar del 76. Pareciera que hay un intento del gobierno nacional de volver a la teoría de los dos demonios".
"Si el presidente cree en la democracia Argentina, debe apartar" de su cargo al titular de la Aduana, remató el ex ministro de Defensa.
Recapturado
El represor condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad Jorge Antonio Olivera fue detenido ayer en San Isidro luego de permanecer prófugo desde julio de 2013, cuando se escapó del Hospital Militar. La Policía Federal lo encontró escondido dentro de un vehículo en el garaje de la casa de su ex esposa.