El gobernador Miguel Lifschitz recibió hoy en Rosario al diputado nacional y líder del Frente Renovador (FR), Sergio Massa, con el objetivo de consolidar una agenda común de temas en el Congreso. Al mismo tiempo, el ex intendente de Tigre buscará fortalecer su caudal político en territorio santafesino.
El encuentro entre ambos dirigentes comenzó a tomar cuerpo en enero pasado, cuando el jefe de la Casa Gris le abrió las puertas a Alejandro Grandinetti, vicepresidente del bloque de diputados nacionales de UNA, quien se puso a disposición para gestionar en el Parlamento temas de interés para la provincia.
“El objetivo es aprovechar la visita de Massa a la ciudad para ratificar esa posición. De hecho, compartimos muchas propuestas para Santa Fe, como la necesidad de garantizar cinco nuevos juzgados federales en la provincia”, explicó a La Capital Grandinetti.
Al respecto, durante la reunión que Lifschitz mantuvo la semana pasada con los diputados nacionales por Santa Fe, ese tema, junto a la inclusión de los departamentos del norte provincial en el ambicioso Plan Belgrano (de infraestructura) y un fuerte reclamo ante la Nación por más inversiones en obra pública y mejoras en la coparticipación federal, marcaron la agenda. Tópicos que, precisamente, volverán a estar hoy sobre la mesa.
Además, el FR y socialistas vienen de profundizar su acercamiento en el Congreso nacional en pos de convertirse en árbitros legislativos.
Massa también procurará conservar el respaldo político cosechado en las elecciones de octubre pasado (primera vuelta presidencial), en las que, según recordaron sus allegados, “uno de cada tres habitantes de Santa Fe lo votó”.
Por eso, llegará sobre el mediodía a la sede de Gobernación (Santa Fe 1950) acompañado por Grandinetti, Graciela Camaño y otros dirigentes nacionales y referentes del Frente Renovador, como el economista Aldo Pignanelli.
Grandinetti recordó que durante la última campaña el compromiso del FR fue el de “trabajar por el bien de todos, por eso la decisión de continuar con la búsqueda de diálogo y construcción de manera conjunta”.
Paralelamente, el objetivo de profundizar el diálogo con Lifschitz también sintoniza, según confiaron en el massismo, con la consigna lanzada poco después de la asunción de Mauricio Macri en la Casa Rosada: avanzar con una “oposición inteligente” que lleve a los argentinos a “abandonar la idea del enemigo político para tomar la idea de adversario”.