El gobernador Miguel Lifschitz no descartó que el Frente Progresista vaya a una interna para dirimir al candidato a la Casa Gris en las elecciones del año que viene. El mandatario esquivó ungir a Antonio Bonfatti como el "candidato natural" del socialismo y dejó entrever que tiene su propio postulante para una eventual competencia con el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia.
"Vamos a esperar hasta febrero a ver quiénes son los candidatos del Frente. Antonio (por Bonfatti) es uno de ellos pero puede haber otro. Creo que siempre la compulsa interna es positiva porque permite medir a distintos candidatos", declaró ayer Lifschitz en Reconquista.
El gobernador no quiso dar pista sobre el nombre que tiene en mente para enfrentar a Bonfatti. "Yo tengo mi corazoncito (por su candidato). Creo que hay mucha gente preparada. No quisiera dar un nombre porque estamos justamente conversando esas cosas. Cualquiera de mis ministros o varios de mis ministros tranquilamente me podrían suceder", contestó Lifschitz frente a la insistencia del periodista del portal de noticias Reconquista Hoy.
"No quisiera generar una diferencia de uno sobre otros. Y, por otro lado, tenemos un candidato ya instalado que es el ex gobernador (Bonfatti), y creo que es un buen candidato", concedió Lifschitz.
Si bien no ahondó en definiciones sobre su propio postulante, las palabras de Lifschitz cobran especial relevancia hacia adentro del socialismo y, sobre todo, significa que el mandatario no estaría dispuesto a un realineamiento automático con Bonfatti, considerado por su propio sector como el "candidato natural" para encabezar la lista a gobernador.
Fue en ese contexto en que Lifschitz admitió que "no es impensable" una interna dentro del socialismo, aunque luego matizó esa afirmación. "Siempre hemos tratado de buscar acuerdos. Por supuesto que hay matices, hay diferencias, todo el mundo lo sabe, pero siempre hemos tratado de buscar consensos. De aquí a febrero o marzo a más tardar, que hay tiempo para cerrar las listas, tenemos tiempo para lograr acuerdos en buscar las mejores alternativas".
Por otro lado, el gobernador adelantó que en los próximos días Santa Fe pedirá a la Corte Suprema de Justicia que disponga de un plazo "perentorio" el pago de la deuda que mantiene la Nación con la provincia y que ya tiene un fallo a favor del máximo tribunal.
Sobre este tema, Lifschitz dijo sentirse defraudado por el presidente Mauricio Macri, por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, por el ex ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay y por el actual, Nicolás Dujovne.
"No hay nada (sobre la deuda), incluso ni siquiera se incluyó una partida en el presupuesto nacional. Se lo pedimos a los diputados nacionales de Santa Fe, se lo pedimos a los tres senadores de Santa Fe, pero no logramos ni siquiera que se incorpore una partida aunque sea simbólica para la deuda", se quejó en mandatario.
"La verdad que me siento un tanto defraudado porque el propio presidente, el ministro Frigerio, el ministro Prat Gay antes y el ministro Dujovne ahora se habían comprometido a resolver el problema y nosotros lo creímos así. Tuvimos paciencia, esperamos casi dos años a que el gobierno se acomodara, iniciamos las negociaciones en marzo de este año sobre una propuesta que estaba lejos de nuestras pretensiones, pero aun así nos sentamos en la mesa, arrimamos el bochín, como se dice, tratando de lograr una propuesta más o menos razonable, pero nos agarró después el desbarajuste de la economía, con lo cual lo que veníamos conversando había perdido sentido", agregó el gobernador.
Frente a estas indefiniciones, Lifschitz adelantó que en los próximos días la provincia activará nuevamente el reclamo judicial. "Ya hemos pasado tres años, hemos hecho todos los esfuerzos posibles para ponernos de acuerdo, le vamos a pedir que le ponga un plazo perentorio, dos meses, tres meses, lo que la Corte disponga, pero que se resuelva definitivamente. Yo ya no voy a poder aprovechar esos recursos, pero quisiéramos dejárselo resuelto al próximo gobierno para que los santafesinos lo puedan aprovechar", sentenció el gobernador.
Lifschitz también volvió a criticar la política económica del gobierno nacional, en especial su "incapacidad" para controlar la inflación, que se estima cerrará el 2018 por encima del 45 por ciento anual.
"No tiene capacidad para controlar la inflación, lo que es una rareza en el mundo. El propio Macri decía en campaña, cuando refería a ese drama nacional, que era una cuestión de ineficiencia de un gobierno. Veo Uruguay, Paraguay, Chile que han dominado la inflación, 180 países en el mundo lo han logrado. Son 10 países que tienen este número de inflación, entre ellos Argentina", agregó Lifschitz.
"Vamos a esperar hasta febrero a ver quiénes son los candidatos. Bonfatti es uno, pero puede haber otros"
"No quisiera dar nombres, pero cualquiera de mis ministros me podrían suceder"