Buenos Aires-
El diputado Carlos Kunkel le advirtió hoy al Vaticano que al Gobierno no
lo “pueden condicionar” sobre quiénes pueden o no representar a la Argentina, en
alusión a la demora de la Santa Sede en aceptar al ex ministro Alberto Iribarne como
embajador, y acusó a “sectores de los jerarquía eclesiástica argentina” de
inmiscuirse en temas políticos y “encubrir a asesinos” de la
dictadura.
“Argentina es un Estado soberano y a nosotros no nos pueden
condicionar las decisiones con respecto a quiénes son las personas más idóneas para
representarnos”, alertó el legislador ultrakirchnerista, en rechazo al retraso del
Vaticano para concederle al ex ministro de Justicia el plácet como embajador, presuntamente
por ser divorciado.
El ex subsecretario de la Presidencia durante un tramo del Gobierno de
Néstor Kirchner consideró “contradictoria” la actitud de la Iglesia en este tema,
al recordar que “hace un par de semanas” nombró “en un alto cargo de
representatividad” al presidente francés, Nicolás Sarkozy, quien “tiene dos
divorcios en su haber”.
En diálogo con FM La Isla, Kunkel se refirió así a la reciente decisión de
la Santa Sede de elevar al mandatario católico francés al cargo de canónico honorario de la
catedral de San Juan de Letrán, sede del Papa obispo de Roma.
La contundencia de Kunkel -quien en la gestión anterior actuaba
ocasionalmente como vocero de las decisiones de la Casa Rosada- coincidió con la habitual
frontalidad del ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, quien ayer calificó a
Iribarne de una “persona ejemplar” y sostuvo que nadie debe “ser
condenado” por ser divorciado.
Ante una pregunta, el legislador descartó cortocircuitos con el Vaticano,
al recordar que en su visita al país a fines del años pasado, el secretario de Estado del
Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, “tuvo un diálogo muy fluido y muy positivo”
con la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Lo que pasa es que, a veces, algunos sectores de la jerarquía
eclesiástica argentina, a los que se los veía muy orgullosos en los palcos junto a
(José) Martínez de Hoz y (Jorge) Videla durante la dictadura, pretenden tomar decisiones
sobre cuestiones que hacen a la vida política institucional argentina”,
arremetió.
El diputado del Frente por la Victoria añadió: “Tienen todo el
derecho a hacerlo, pero para eso tienen que pasar por las elecciones y hacerse
elegir”.
En sus ataques contra la Iglesia, Kunkel aprovechó para declararse
“ofendido por la forma cómo la jerarquía eclesiástica encubrió y sigue hoy pretendiendo
que se encubran los crímenes de lesa humanidad repudiados por todo el mundo, no sólo por los
argentinos”.
“También me duele mucho cuando se encubre a los sacerdotes y, en
algunos casos, ha habido obispos que han violado a niños”, agregó.
El diputado nacional prosiguió en su repudio: “A mí como católico,
no como político, me ofende poderosamente que a 35 años, todavía (el sacerdote condenado por
crímenes de lesa humanidad Christian) Von Wernich sigue diciéndose cura y a la
jerarquía eclesiástica todavía no le he escuchado el reclamo que hacemos millones de
católicos de que separen de nuestra institución madre a asesinos como ésos”.
Al volver a la situación que involucra a Iribarne, Kunkel subrayó que
“nosotros no hemos tomado, ni lo pueden decir, ni una sola medida que haya implicado un
intento de injerencia del gobierno del Estado en las cuestiones de culto”.
“Y no hay en la Argentina un gobierno que haya reparado y haya hecho
inversiones tan fuertes para reparar los templos a lo largo y a lo ancho del país, pero
empezando especialmente por la basílica de Luján y todo su entorno”, puntualizó.
(DyN)