El intendente Pablo Javkin afirmó que Santa Fe, por su peso específico, tiene que gravitar más en la política nacional, a la vez que destacó que está muy “encaminado” el acuerdo entre el Frente Progresista y Juntos por el Cambio en la provincia, que alumbrará con nombre propio el denominado frente de frentes. Si bien aún no se conoce rótulo (se habla de Santa Fe Cambia o a la inversa), la nueva alianza opositora de lanzará formalmente el 25 de abril es la ciudad de Cayastá.
“Tenemos una responsabilidad enorme de darle una alternativa a la provincia. Cuando hablamos de la agenda no admite el lujo de matices que nos dividen y nos hagan perder la posibilidad de gobernar”, sostuvo el intendente.
En ese sentido, remarcó que el acercamiento entre el Frente Progresista Cívico y Social y Juntos por el Cambio en Santa Fe “va encaminado” con el objetivo de forjar “un acuerdo muy amplio sobre un programa muy claro”.
“Anótenme entre los que empujan esa construcción y la idea de que tenemos que dar una alternancia en Santa Fe”, subrayó Javkin.
Al analizar el escenario nacional, el intendente pidió “alinear un poco el debate de las prioridades con la geografía donde la Argentina produce su riqueza”.
“La forma de mirar los problemas del país tiene un nivel de elevación por sobre lo que sucede en la realidad: el territorio (Santa Fe) tiene que ganar un poco de influencia en la política argentina”, añadió.
Por otra parte, al hablar sobre el problema del narcotráfico en Rosario, Javkin indicó que “se han dado algunos avances, pero hay otras cuestiones que siguen pendientes”.
Al referirse a la cantidad de uniformados enviados por el gobierno nacional, Javkin planteó reparos a la hora de hacer el recuento: “Tenemos 800 kilómetros de costa en Rosario, rutas nacionales que conectan al país. Es obvio que tiene que haber Fuerzas Federales, pero no se tienen que contabilizar a esos efectivos en lo que es la lucha contra el narcotráfico”.
Asimismo, comentó que “en una causa, que involucra a policías, se comprobó que el ingreso de la droga se hacía desde el conurbano bonaerense y venía a Rosario”.
“Esto no es un problema sólo de Rosario, pero nadie hace nada para frenarlo. Estoy cansado de que se hable de Rosario como un lugar maldito: es el polo logístico que en la Argentina padece las consecuencias de que en este país no se combata el narcotráfico como se debe combatir”, advirtió.
Y agregó: “No hay que creer que el narcotráfico está enclavado acá. Es muy grave la situación en el resto del país. Son muy graves las consecuencias de las armas y las drogas. Mucho tiempo fue cómodo hablar estrictamente de una ciudad como si fuera «el lugar». Rosario es el síntoma más alto”.
Finalmente, Javkin pidió poner foco en “el lavado de dinero: dónde va el dinero que mueve esta economía, que es multimillonaria, e incide en un montón de estamentos estatales y privados. A esto hay que pararlo ya”.