Los bloques parlamentarios del Frente de Todos (FdT), del Senado y de la Cámara de Diputados, repudiaron este miércoles el fallo del Tribunal Oral Federal 2 contra la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y a la vez reclamaron una audiencia con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti. La fuerza oficialista pretende que el titular de la Corte y del Consejo de la Magistratura (CdM) la reciba y acepte destrabar el entuerto jurídico que domina el organismo encargado de nombrar y remover jueces, que lo tiene paralizado. El CdM concretó sólo dos reuniones durante 2022.
Luego de varios fallos judiciales, en algún caso contradictorios, lo concreto es que los ocho miembros del Congreso que deben integrar el CdM aún no han sido nominados. Y el organismo se encuentra paralizado.
Desde ya, la urgencia por volver a mover al Consejo se relaciona, entre otros temas pendientes, a los gravísimos hechos en los que aparecen vinculados cuatro jueces federales y funcionarios macristas, todos juntos en un viaje financiado por el Grupo Clarín a la mansión de Joe Lewis, Lago Escondido, Río Negro. La sorpresiva irrupción de un archivo capturado de la plataforma Telegram en el teléfono del propio ministro de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, integrante de la comitiva que viajó en vuelo privado, tuvo coincidencia temporal con el fallo condenatorio contra CFK.
Y en el peronismo presentan ambos hechos de manera encadenada, como parte de un mismo modo de operar que tendría la trama de “poder paralelo”, “mafia judicial”, para garantizar intereses económicos, y a la vez que desplazar y perseguir a dirigentes, según palabras reiteradas en Pasos Perdidos por la senadora Juliana Di Tullio, una de las voceras en la conferencia de prensa de este miércoles en el Palacio del Congreso.
En la audiencia cara a cara que los representantes de los bloques oficialistas pretenden con Horacio Rosatti, buscarán proponer una salida equitativa: que en el Senado asuma Martín Doñate (tres miembros por el oficialismo y uno por Juntos por el Cambio), y en Diputados las cuatro representaciones se dividan dos y dos, entre los dos grandes bloques mayoritarios (incluyendo a la cuestionada Fernanda Reyes, también impugnada por un fallo de primera instancia). El resultado global de ese esquema sería de 5 a 3 a favor del oficialismo, una composición que rechaza JxC y, hasta ahora, Horacio Rosatti.
“Tendrá que decidir si se continúa embarrando o acepta una solución razonable, integra el CdM y lo pone en funcionamiento”, se ilusionaban miembros de la conducción del bloque de FdT, respecto de la actitud de Rosatti. Hasta el momento, no hubo señales que induzcan a pensar que el presidente del tribunal vuelva sobre sus pasos, y acepte la propuesta de los legisladores.
Al analizar las inconsistencias del fallo en la causa vialidad y el escándalo del viaje al Lago Escondido de jueces, fiscales, funcionarios porteños, un publicista y hasta un ex agente de inteligencia, la senadora Lucía Corpacci sostuvo que se asiste a “una situación de gravedad institucional”
La catamarqueña agregó que “hace unos cuantos años que a Cristina la vienen persiguiendo”, señaló que “vivimos en un país donde el estado de derecho está fuertemente cuestionado. Hay que tomar medidas para aclarar estas cosas”. También consideró que “lo que le pasa a Cristina es lo mismo que le pasó a Perón y a Eva, pero el tiempo pondrá las cosas en su lugar”, al señalar el grado de persecución que vivió el peronismo y sus figuras centrales a lo largo de la historia. Y reflexionó: “El Poder Judicial, cuando actúa de mala fe, debería tener un juicio de mala praxis y ese juicio lo debería realizar el CdM”.
Por su parte, la senadora bonaerense Juliana di Tullio, señaló que el fallo de ayer fue “una decisión política de un tribunal político, lo que nosotros denominamos parte de la mafia judicial”. Aseguró que esa resolución “no afecta sólo al peronismo, afecta al pueblo argentino. La Argentina no puede tener futuro con una mafia en el Poder Judicial. “No existe más Poder Judicial de la Nación en la Argentina, se ha lo reemplazado por una verdadera mafia judicial, empleada de los poderes económicos más grande que hay el país”, definió.
Di Tullio, por lo demás, señaló que “las personas que viajaron a la mansión de Lewis (el empresario británico amigo del ex presidente Mauricio Macri) lo hicieron “en un jet privado pagado por el grupo Clarín” y que, de la información conocida, se desprende que “los delitos que cometieron son innumerables”.
Entre tanto, el diputado rosarino y jefe de bloque del FdT Germán Martínez, expresó su profundo repudio al “fallo escandaloso” y se solidarizó con la vicepresidenta Fernández de Kirchner “con su familia y las personas cercanas”. Remarcó “la gravedad” del escándalo del Lago Escondido y alertó que el CdM se encuentra paralizado como consecuencia “la intromisión de la Corte Suprema de Justicia”. Comentó que los bloques legislativos de ambas Cámaras que integran el Frente de Todos remitieron “una nota dirigida al presidente de Corte Suprema” para concretar “una audiencia para que se arbitren los medios necesarios para ponerlo en funcionamiento”.
Finalmente, Vanesa Siley, diputada del FdT también presente en la conferencia de prensa que brindó el oficialismo, sostuvo que desde que “Rosatti también se autoproclamó presidente del CdM, sólo se realizaron dos reuniones plenarias del Consejo” y que las demoras generaron que todavía queden sin cubrir cargos en el fuero Civil y el fuero Penal.
“La gravedad institucional llega a tal punto que hoy hay la crisis es administrativa”, indicó la diputada y reseñó que, con sus decisiones, “la Corte Suprema infringió la división de poderes y tiene de rehén al propio Poder Judicial también”. Más adelante, recordó que el Máximo Tribunal tiene la responsabilidad de conducir el Poder Judicial y de velar que los magistrados “estén ajustados a derecho” y se preguntó: “¿Que va a hacer la Corte, ahora que se descubre que cuatro magistrados de Comodoro Py fueron en un viaje pagado por Magnetto?”