La inseguridad en los barrios de Rosario no se reduce a las balaceras, los ataques sicarios y las ejecuciones ordenadas por capos de bandas narcos. Los robos violentos perpetrados a punta de pistola son moneda corriente también, lo saben los vecinos, la policía y, por supuesto, las autoridades a cargo de la seguridad. Así y todo no cesan, es más, cobran mayor agresividad.
Los reportes de asaltos callejeros donde delincuentes en moto toman por sorpresa a transeúntes para robarles el celular, la cartera, la bicicleta o cualquier otro valor que tengan en su poder se multiplican, aunque muchos de estos incidentes ni siquiera son denunciados. Las pérdidas y, sobre todo, el mal momento quedan grabadas a fuego en la memoria de las víctimas.
También, las heridas, que debido a la extrema violencia con que actúan los delincuentes y el peligro que encierra el abuso de armas de fuego de alto calibre dejan dejan secuelas físicas tanto como psicológicas en lo que sufren los asaltos. Las redes sociales se convirtieron en la caja de resonancia de la crueldad delincuencia rosarina que se extiende a lo largo y a lo ancho de Rosario.
Así fue cómo en las últimas horas se viralizó en Twitter, también a través de servicios de mensajería como WhatsApp y Messsenger, un video registrado por un automovilista en Seguí y Roullión, en la zona sur del municipio. En las imágenes se puede ver como un joven, a cara descubierta y a punta de pistola, despoja del celular al conductor de automóvil.
El robo, que se ejecuta con una modalidad frecuente en las calles de alto tránsito, es ejecutado en segundos y a la vista de todos los que a esas horas estaban en el lugar. El ladrón aprovecha cuando el chofer de un Renault Sandero azul detiene su marcha, se mete su arma por la ventanilla de lado del conductor, se hace del celular y se escapa en veloz carrera cruzando la avenida.
Se trata de uno más de los tantos robos que se dan en la ciudad y que contribuyen, tanto como las balaceras y la acción de las bandas delictivas, a que los rosarinos vivan en un clima de temor y desprotección asfixiante. Lo admitieron este miércoles tanto el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin que mantuvieron sendas reuniones de urgencia para abordar la cuestión.
Ambos coincidieron en la necesidad de que la administración central disponga el envío de más fuerzas federales para garantizar la seguridad en Rosario y el resto de las ciudades santafesinas donde el delito ha cobrado especial gravedad debido a la operación de organizaciones narcocriminales y a la profusión de armas que existe y es muy difícil de controlar.
No más fuerzas federales para Rosario
También la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, quien este miércoles aseguró que la ola de crímenes en Rosario puede estar asociada a la proximidad de las Paso y que no enviará más efectivos de las fuerzas federales a la ciudad porque. Además, destacó que en Rosario "hay un problema crónico" que el gobierno de la provincia todavía no pudo resolver.
Frederic admitió, no obstante, que la situación de violencia urbana en Rosario “se ha agravado en los últimos días”. “Hay algunas hipótesis de algunos funcionarios políticos de Santa Fe que indican una relación entre el recrudecimiento de la violencia y las elecciones. No podemos decir que haya una relación causal pero sabemos que en la Argentina hay conflictividades que se potencian en la antesala de las elecciones”, afirmó la funcionaria nacional.
Frederic señaló que desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández se trabaja en conjunto con la provincia de Santa Fe. "Hicimos un despliegue en estos días de 160 efectivos más y alcanzamos un 100% de lo que encontramos, es decir, duplicamos la cantidad de fuerzas federales que había en Santa Fe. La mayor parte está concentrada en Rosario”, explicó.
>> Leer más: Frederic dijo que no enviará más fuerzas federales a Rosario
Sin embargo, aclaró que el gobierno nacional no enviará más agentes federales sino que van a reorganizarlos: “Más que hacer crecer la cantidad de efectivos, que son 4000 prestando colaboración en la calle, estamos trabajando para mejorar el despliegue, en optimizar los recursos humanos, que son escasos”.