Un testimonio recordó un caso similar con otro final

En 2013 Lautaro era estudiante de educación física. Había terminado de preparar los cursillos de la carrera y con algunos compañeros fueron a festejar a un boliche de La Fluvial. Al llegar mantuvo un incidente con patovicas que lo inmovilizaron con una toma de artes marciales, lo golpearon y lo tiraron a un muelle. “¿Ahora lo entendés, flaquito?”, le dijeron antes de que cayera desmayado al agua. El relato lo brindó el propio joven en octubre pasado en una reunión virtual con legisladores de la comisión de seguimiento del caso de “Bocacha” Orellano, quien murió tras un incidente muy similar.

Lautaro dijo que no lo dejaron hacer la fila para entrar y buscó otro acceso por una escalinata donde lo frenaron dos encargados de seguridad. “Uno de ellos lo toma por el cuello con la toma «mata león» inmovilizándolo. El otro comienza a golpearlo fuertemente con piñas en la boca del estómago”, dice el informe de Diputados.

Luego lo arrastraron por el muelle hasta quedar “de cara al agua”, donde “uno le dijo al otro «déjalo acá» y comenzaron a reírse retirándose del lugar”. El estudiante cayó desmayado al agua pero logró reincorporarse. Al salir su teléfono ya no funcionaba. Unos pescadores lo socorrieron y tomó un taxi hasta el Hospital Centenario.