Un comisario que la semana pasada fue imputado por abuso sexual a una cadete de la Escuela de Policía se encuentra en medio de una nueva investigación por una presunta irregularidad en sus funciones públicas. Álvaro Rosales, el policía de la provincia acusado, tenía en su casa un vehículo que había sido secuestrado en una causa judicial contra una corredora de granos, por lo que debía estar bajo custodia de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad).
El comisario Álvaro Rosales, que cumplía funciones en la Unidad Regional VI de Villa Constitución, quedó preso el sábado pasado acusado de abuso sexual. La víctima es una cadete del Instituto de Seguridad Pública de Rosario y el hecho ocurrió cuando Rosales trabajaba allí.
Cuando el comisario fue detenido el jueves pasado en su casa, efectivos de la Agencia de Control Policial hallaron allí un Mercedes Benz C250 Kompressor. Al hacer las averiguaciones correspondientes constataron que el auto había sido incautado en una investigación contra una corredora de granos.
En ese marco, el vehículo debía estar bajo custodia de la Aprad, pero estaba en la casa de Rosales. Por constituir una presunta irregularidad hay una investigación en curso para esclarecer el motivo por el cual el comisario tenía el auto en su poder.
Lo que está bajo pesquisa ahora es cómo el vehículo llegó al control de Rosales. En una primera etapa del trámite lo que llamó la atención es que el Mercedes Benz estaba en posesión del comisario por la asignación directa de un fiscal y no por la delegación regular que la Aprad realiza con un bien secuestrado. Eso puede implicar, según fuentes del caso, que el fiscal que cedió el auto afronte un pedido de explicaciones de parte de la Auditoría General de Gestión del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
>>Leer más: Imputan a un comisario por abuso sexual contra una cadete de la Escuela de Policía
La causa por abuso
La imputación fue hecha durante una audiencia que tuvo lugar en el Centro de Justicia Penal de Rosario por el fiscal José Luis Caterina, de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos. El funcionario judicial le atribuyó al policía los delitos de "abuso sexual mediando abuso coactivo e intimidatorio de una relación de autoridad o poder, agravado por ser cometido por personal perteneciente a las fuerzas policiales o de seguridad, en ocasión de sus funciones".
La jueza de primera instancia Verónica Silvana Lamas González tuvo por formalizada la audiencia y dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de 90 días. Luego de vencido el plazo la medida podrá ser prorrogada, informaron fuentes del Ministerio Público de la Acusación.
La atribución delictiva se dio por un hecho ocurrido el 4 de marzo de 2021, en el interior del Instituto de Seguridad Pública de la provincia de Santa Fe, de Alem 2050, Rosario, conocida como la Escuela de Policía. Allí se desempeñaba Rosales como jefe de una de las compañías femeninas.
El acto se dio dentro de la oficina conocida como el "detall", que es una dependencia administrativa, donde se lo acusa de haber el abusado de una cadete del lugar, "mediando un abuso coactivo e intimidatorio de una relación de autoridad y de poder", dijeron las mismas fuentes.