El caso había conmovido al barrio por su abrumadora consecuencia: el último día de julio un grupo de jovenes se enfrentaron a balazos en la zona de Avellaneda y Gaboto. A metros de allí María Emilia Valdez, de 50 años, se subía a una moto, donde la esperaba su nuera para acercarla a su casa. María Emilia nunca llegaría porque uno de los disparos le pegó en la frente. Murió casi en el acto.
La pelea que acarreó esta muerte se había desatado a dos cuadras de allí entre un grupo de jóvenes. Dos ya habían sido detenidos. Y ayer la Sección Homicidios de la Unidad Regional II localizó a otros dos de los implicados en la refriega. Uno se llama Alejandro S., tiene 21 años y según la policía varios antecedentes penales, entre ellos una tentativa de homicidio. El otro apresado es Brandon R.D., de 19. Los ubicaron en Rivarola y Fader.
María Emilia tenía tres hijos varones. Los últimos minutos de su vida fueron reconstruidos por su familia. Alrededor de las 17 del 31 de julio se bajó de un colectivo 128 en Gaboto al 4000 y se encontró con su nuera, quien la llevaría en moto a su casa, ubicada a unos 200 metros de allí. Era un acto acostumbrado porque la mujer de esa forma se sentía más segura.
Consecuencia letal. Quienes la mataron no quisieron hacerlo. Pero no evitaron enfrentarse a balazos en una zona transitada y a plena luz de la tarde, lo que volvía posible una consecuencia trágica. "Fueron cerca de ocho tiros", contó a este diario un vecino que fue testigo de lo ocurrido. Las mujeres siguieron su marcha pero al llegar frente a la propiedad de Gaboto 4040 María Emilia cayó desplomada. Su nuera intentó animarla pero al manipular el cuerpo descubrió un pequeño orificio en la frente de la víctima.
María Emilia Valdez es una antigua vecina de la zona que vivía junto a sus tres hijos de entre 17 y 24 años en pasaje Curie al 3800 (Alsina al 3000). Anoche los hijos y allegados de la víctima no salían del estupor y entre lágrimas ahogadas buscaban respuestas a lo sucedido. "Por ahora no vamos a hablar, pero esto siempre pasa en este barrio, pasan y te tiran", dijo el cuñado de María Emilia el mismo día del hecho. "Era una mujer de trabajo, nunca tuvo problemas con nadie", manifestó otra vecina entonces.
El asesinato causó conmoción en la vecindad y el cuerpo de la mujer estuvo más de tres horas en la calle mientras los uniformados intentaban en vano que la gente se dispersara.
"Siempre pasa lo mismo. Este es un barrio peligroso, te matan por nada", sostuvo amargamente una adolescente con su bebé en brazos frente a un cronista de este diario.