Un empresario chaqueño detenido por el secuestro de casi dos toneladas de cocaína ocultas en bobinas de acero y bolsas con piedras preciosas en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca y la provincia de Mendoza quedó acusado de ser el encargado de adquirir esas piezas de aleación de hierro, especialmente fabricadas para evitar que los escaners de los puertos detecten la droga. Asimismo, en el marco de la investigación, el Ministerio de Seguridad de la Nación informó que la avioneta Cessna matrícula LV-GKL del empresario, identificado como Alberto Javier Busciglio, fue secuestrada por efectivos de la Policía Federal en el Aeroclub Chaco y habría sido utilizada para el traslado de la droga.
Tanto ese allanamiento como otros realizados en las ciudades de Resistencia y Barranqueras en los que se secuestraron autos, dinero y material informático, fueron dispuestos por el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, quien ya había dispuesto al detención de Busciglio y otros 16 sospechosos, entre ellos cuatro ciudadanos mexicanos oriundos del estado de Michoacán donde tiene asiento uno de los cárteles más importantes de droga de ese país, "La familia michoacana".
Según la cartera de Seguridad nacional, el empresario "está sindicado como el testaferro de la organización y encargado de adquirir las bobinas de acero especialmente preparadas para que los escaners no detecten la droga". Además, el hombre "es dueño de un lubricentro en Resistencia, local que fue allanado por la Policía Federal y donde se dedica a la reparación de escapes de autos, cambios de aceite y filtro, y a la colocación de jaulas, defensas y enganches para vehículos".
"El hecho de haber incautado la droga no significa que la investigación se agote, todo lo contrario: fue el puntapié para seguir adelante hasta dar con todos y cada uno de los responsables. Queremos, además, desfinanciar a estas bandas y quitarle los bienes que obtuvieron como producto del narcotráfico", indicó la ministra Patricia Bullrich.
Por su parte, el juez González Charvay dijo que al momento de concretar los secuestros y detenciones contaban con información sobre la posibilidad de que "tras el armado de las bobinas con la droga los mexicanos podrían haberse ido del país. Nos exponíamos a la alternativa de asegurar el secuestro (de la cocaína) un poco más adelante pero perder la captura de las personas con más responsabilidad de las maniobras", contó el magistrado.
Según el juez, "en los primeros días de marzo" la Policía Federal recibió "información muy concreta de empresas vinculas al comercio exterior relacionadas con el rubro del acero que estaban por utilizar este tipo de emprendimientos legítimos para el contrabando de estupefacientes a Europa y concretamente a Barcelona como un destino posible".
Y comentó que esos datos "señalaban que el puerto de Campana sería el lugar elegido por este grupo para desplegar la actividad" aunque, aclaró, que "este tipo de delitos complejos no se realizan usualmente en un único espacio territorial, generalmente se desplega en múltiples jurisdicciones".
En tanto, el magistrado explicó que los rollos de acero en los que se ocultó la cocaína llegaron a Bahía Blanca por un lado, y la droga por el otro, y que el acondicionamiento de la misma se llevó a cabo en el parque industrial de esa ciudad. En ese sentido, el juez detalló que en el depósito allanado en ese parque había 17 rollos pero que la droga estaba acondicionada en 8 de ellos.
Consultado sobre la cocaína, el funcionario judicial señaló que restan "realizar estudios para determinar su calidad, pureza, concentración y el origen".
Dos cargas previas
Finalmente, el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, señaló en coincidencia con lo que ya había dicho la ministra Bullrich, que los investigadores están analizando "dos cargamentos sospechosos que salieron del puerto de la ciudad en 2012 y 2013 con una modalidad bastante similar. La forma de sacar la droga llega a todos lados y Bahía Blanca no está exenta como ciudad puerto", consideró el intendente.
Este operativo antidrogas fue denominado "BB de acero" porque una tonelada y media de cocaína fue hallada dentro de las bobinas secuestradas en Bahía Blanca, mientras que a los otros casi 500 kilos los descubrieron en un cargamento de piedras preciosas la ciudad mendocina de Luján de Cuyo.
avioneta. Un Cessna del empresario se habría usado para trasladar la droga.