Un pasaporte con demasiados movimientos y registros de operaciones comerciales
que no se ajustan al sueldo de un cabo santafesino. Por esos documentos hallados anoche en su casa
del barrio Las Delicias, el hermano policía de Mario Roberto Segovia quedó detenido e incomunicado
en la causa por el tráfico de efedrina a México. En otros tres allanamientos realizados ayer en
Rosario y Alvear se secuestraron contrataciones millonarias, a nombre del rosarino sindicado como
el mayor traficante de esa sustancia a los carteles de la tierra del tequila.
El arresto del suboficial Hernán Jesús Segovia, de 31 años, no estaba previsto
en las órdenes firmadas por el juez federal de Campana Federico Faggionatto Márquez. Pero se
resolvió a último momento a partir de documentación que lo compromete encontrada en la casa de
Santiago 4818, en la zona sur de la ciudad.
Allí arribaron a las 18 de ayer más de diez efectivos de la Delegación de
Investigaciones del Tráfico Drogas Ilícitas de la policía bonaerense de Zárate-Campana y de la ex
Drogas Peligrosas de la provincia. La minuciosa requisa de la vivienda se realizó en simultáneo con
otros tres allanamientos. Uno fue en una empresa constructora ubicada a cuatro cuadras, en Oroño
4522, donde los efectivos dieron con dos presupuestos encargados por Segovia, por 4 millones de
pesos cada uno, para construir una obra en un terreno de Alvear.
La gran obra. En ese predio de 10 hectáreas situado entre el kilómetro 1 y 2 de
la ruta A012 el rosarino levantaba un imponente galpón destinado a la fabricación de CDs. Es el
lugar donde se hicieron los dos otros dos procedimientos, sin hallazgos de interés.
Lejos de la opulencia que hace ocho días reveló la requisa del lujoso chalé de
Segovia en Fisherton, el operativo que comprometió a su hermano tuvo un escenario más modesto: una
sencilla casa de una planta y rejas negras. En el garaje descubierto del frente no había un Rolls
Royce sino un Volkswagen Gol, bajo un precario techo de madera protegido por una membrana apenas
sostenida con tres ladrillos.
Hernán Segovia revistaba desde hace 8 meses en la División Personal de la
jefatura local. Estaba en la casa con su esposa cuando llegó la comitiva de santafesinos y
bonaerenses. "Lo veníamos observando desde hace dos días", dijo por lo bajo un efectivo. En rigor,
tras la caída de Mario Segovia los policías de la ex Drogas Peligrosas, a cargo de Hugo Tognioli,
centraron la mirada en su hermano menor. Encontraron información que consideraron relevante y se la
transmitieron al juez Faggionatto Márquez, quien autorizó el operativo conjunto.
"Encontramos movimientos migratorios y operaciones con montos altos en divisas
extranjeras que no se compadecen con el sueldo de un cabo de policía", dijo anoche investigador,
mientras en la casa del barrio Las Delicias seguían buscando papeles. Por antigüedad y jerarquía,
el sueldo del suboficial no llega a los 1800 pesos. Según fuentes del caso, el principal elemento
que lo compromete es su pasaporte, donde se registran varias salidas del país. Uno de los destinos,
según se indicó, es China. Uno de los grandes proveedores mundiales de efedrina.
El Mini Cooper. Los investigadores también constataron movimientos migratorios
que sitúan al suboficial en salidas a Paraguay, Chile y Brasil. En la casa no se encontró dinero
pero sí documentación de movimientos bancarios, manejo de empresas y cuentas. Los policías también
trataban de ubicar un auto Mini Cooper que según testimonios utilizaba el efectivo detenido.
Según las fuentes, la casa de calle Santiago perteneció a su madre, una gestora
de trámites del automotor que falleció hace unos meses. El policía, casado y padre de dos nenas,
tendría su domicilio en otro punto de la ciudad aunque se habría radicado en la casa del barrio Las
Delicias. Anoche el cabo iba a quedar detenido en el penal policial de la Jefatura. Hoy será
trasladado ante el juez Federal de Campana, quien deberá definir su imputación.
Los proyectos. Los investigadores acopiaron más documentos que remiten a Segovia
en el edificio de tres pisos de la constructora Mecall SRL, de Oroño 4522 D, entre Fragata
Sarmiento y Uriburu. La empresa no está bajo sospecha. Pero en el lugar se encontraron dos
presupuestos encargados por Segovia como socio gerente de una sociedad anónima, para la
construcción de obras en el predio de Alvear. En el lugar se levanta un imponente tinglado de
hierro donde se presume que Segovia iba a instalar una fábrica de CDs. Ese lugar y una casa
deshabitada de un terreno lindero también fueron registrados, aunque sin éxito.
El primer detenido de la conexión Rosario de la causa fue Mario Segovia, que
cayó en el aeroparque porteño hace nueve días. Se considera que era el mayor artífice de la
exportación de 8.171 kilos de efedrina a México y de operaciones que, se estima ahora, tocan los 50
millones de dólares.
Ese mismo día se lanzó una batería de 14 allanamientos en la ciudad. En el marco
de ellos fueron detenidas otras cuatro personas allegadas a Mario Segovia: Gisela Ortega, que es su
esposa. Sebastián Segovia, el primo. Daniel Bocchi, atribuido secretario y el contador Roberto
Guerini. A este grupo ayer se le sumó el policía rosarino.