Cuatro personas ligadas a la banda de Los Salteños fueron acusados este viernes por haber asesinado a Alejandro Francisco Oroná, de 55 años, la noche del viernes de 20 de enero pasado en inmediaciones de Juan B. Justo y Ottone, barrio Empalme Graneros. La fiscal Georgina Pairola acusó por los delitos de homicidio doblemente calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por promesa remuneratoria, agravado por uso de arma fuego. A Carlos Cristian “Salteño” Villazón, lo imputó como quien ordenó desde su celda en Piñero. Por el mismo delito imputó a Arnaldo Andrés “André” C. en calidad de coautor. Y a Brandon Ezequiel “Mila” O. y Daniela Débora P. como participes necesarios. Para la investigación el autor material del crimen está prófugo. La jueza Silvia Castelli dictó para los cuatro acusados prisión preventiva por el plazo de ley, es decir al menos dos años.
Según la acusación Oroná había prestado una cifra no precisada de dinero a un integrante de la banda el 13 de enero y cuando fue a cobrar una semana después, lo ejecutaron cuando estaba dentro de un taxi. Los últimos minutos de su vida Alejandro Francisco Oroná los pasó en un taxi. El viernes 20 de enero, en un respiro de la tormenta, tomó un auto de alquiler en 3 de Febrero y Francia y le pidió al chofer que lo llevara hasta las inmediaciones de Juan B. Justo y Ottone, un punto caliente en el mapa de la narcocriminalidad rosarina. Al llegar a Génova al 5500 dobló por Ottone y transitó unos 130 metros hacía lo más profundo del Empalme más empobrecido.
Al llegar al lugar, ubicado en medio de dos clubes como Reflejos y Los Pumas, dos hombres se acercaron al taxi. Uno de ellos abrió la puerta y comenzó a disparar buscando hacer blanco en el pasajero. Tres proyectiles impactaron en Oroná. El taxista aceleró para escapar del lugar y, con la luneta estallada por los impactos, se dirigió directamente al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) donde el pasajero llegó en estado desesperante, al punto que le realizaron reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que fue declarado muerto. Murió por una hemorragia masiva abdominal y por las múltiples lesiones viscerales.
El martes pasado, tras una serie de 18 allanamientos, efectivos de las Brigada Homicidios y de Balaceras de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) detuvieron a dos personas: Arnaldo C. y Daniela P.; estos se sumaron a Brandon O., quien había sido detenido el domingo último portando una pistola. Este viernes fueron acusados.
En el grupo quien resalta es el “Salteño” Villazón, condenado en septiembre pasado a 15 años de prisión por el triple crimen de Christopher Nahuel Albornoz, de 23 años, su pareja Florencia Naomi Corvalán, de 21, y la pequeña hija de ambos, Adelai Albornoz de un 1 año y 11 meses. El asesinato múltiple ocurrió en Génova y Cabal la noche del 16 de febrero del 2020. Las víctimas eran familiares directos de Miguel “Caracú” Albornoz, un septuagenario vecino de Empalme sindicado como transero, acusación que el hombre niega.
Un préstamo
La investigación pudo determinar que el viernes 13 de enero por la noche Oroná fue hasta Génova y Cabal para prestarle dinero al apodado “Salteño” vía Daniel P., una de las acusadas, quien recibía órdenes directas desde la cárcel de Piñero. Esto surgió, según Fiscalía, de distintos testimonios y escuchas telefónicas en las que quedó expuesto que Oroná había acordado el préstamo de dinero y estipulado su posterior devolución con el apodado “Salteño” cuyo nombre de pila era Cristian. Eran unos 200 mil pesos. La familia de la cabeza de este grupo delictivo reside en las inmediaciones de Cabal al 1300 bis.
Una semana más tarde, cuando Oroná fue a cobrar, Villazón ya había ordenado su ejecución. Mientras se dirigían al lugar de la transacción Oroná fue tratando de tranquilizar al taxista. Le dijo que iba a cobrar un dinero y que luego lo debía llevar de regreso a Echesortu. Oroná estaba tranquilo.
>> Leer más: Tres detenidos por un crimen y un caso de extorsión en Empalme Graneros
Mientras iban hacia el lugar Oroná por celular coordinaba el punto de entrega y el tiempo que le faltaba para llegar. El hombre le iba dictando a su verdugo como serían sus próximos movimientos. Cuando estaba en la zona de entrega aparecieron dos hombres. Uno de ellos era, según Fiscalía, Arnaldo C. y el otro un hombre que se mantiene prófugo. El final de la vida de Oroná sobrevino cuando el prófugo, quien llevaba guantes de trabajo color blanco con puntos azules, abrió la puerta de trasera del lado del acompañante del taxi y dijo: “Ahí te doy la plata”. Y ejecutó a Oroná.
Luego se dieron a la fuga del lugar en forma pedestre y le entregaron el arma homicida a Brandon O., acusado de ocultar el arma. El taxista no titubeó y aceleró a fondo llevando a Oroná en estado desesperante, con tres impactos en el cuerpo, rumbo al Heca. Tras la dúplicas y las réplicas, la jueza de garantías Castelli le dio la derecha a la Fiscalía y determinó que los cuatro acusados quedaran en prisión preventiva por el plazo de ley, es decir al menos dos años.